En el tercer milenio se ha producido una gran crisis de ideas que inevitablemente afectan al hombre en su manera de pensar, de sentir y de actuar, por tanto, en el mundo religioso se ha generado una desorientación porque la crisis de la sociedad ha llevado a una crisis religiosa. ¿Es una rebelión espiritual?, ¿un eclipse de Dios?, ¿un reencantamiento del mundo?, ¿la afirmación del individuo?, ¿la aparición de un estado centralizado sin dios?, ¿la relegación de la religión a lo privado?, ¿la pérdida de la religiosidad?, ¿una transformación o metamorfosis de las ideas religiosas? Todos estas preguntas en una sociedad occidental, donde impera un fuerte relativismo, con valores efímeros e intramundanos, donde la globalización deja a las dos terceras partes de la humanidad en suma pobreza, una sociedad con problemas en la economía, en la política, en la cultura y en la moral, donde se ha producido grandes transformaciones en las religiones, llevan a los intelectuales a p