La enseñanza de la religión desde la inteligencia espiritual
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ROVINSON ALEJANDRO ARANGO BASTIDAS, en el Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de Licenciado en Educación Religiosa ha realizado: Pensar la clase de ere desde la categoría de inteligencia espiritual cuyo resumen es:
"El trabajo se centra en la Educación Religiosa Escolar (ERE), pensada desde la categoría de inteligencia espiritual. En el primer capítulo se aborda la inteligencia espiritual, encaminando la reflexión hacia la ERE y sus fundamentos. Luego se pasa a la interpretación de algunas respuestas dadas por los jóvenes de grado undécimo, en colegios católicos de Colombia, relacionadas con el sentido de la vida y la clase de ERE. El trabajo termina presentando unas conclusiones: los aportes que la categoría de inteligencia espiritual ofrece para pensar nuevamente la ERE".
Sus conclusiones son:
"CONCLUSIONES
El presente trabajo pretendió fundamentalmente ser una muestra de un proceso de investigación realizado en la Licenciatura en Educación Religiosa de la Facultad de Ciencias de la Educación (Universidad De La Salle (ULS), Bogotá).
Ese proceso investigativo tiene varios méritos que deben ser resaltados ahora: se trató de una investigación internacional, con la Universidad Católica de Lovaina-la- Nueva, Bélgica. Allí, bajo la dirección del Profesor Henri Derroitte, se llevó a cabo la misma investigación, cuyos resultados fueron, luego, puestos en común durante un coloquio científico en Bélgica, en el que participaron los docentes de la ULS.
Otro aspecto importante de esta investigación lo constituye su doble enfoque: cuantitativo y cualitativo. Porque en su fase II (2016), la investigación se dedicó a aplicar una encuesta a más de 1500 jóvenes de undécimo grado de la mayoría de las regiones colombianas y de colegios católicos. El objetivo era observar cuatro aspectos fundamentales estrechamente relacionados con la ERE: la pluralidad cultural, la pluralidad religiosa, el sentido de la vida y la clase de religión.
Esta encuesta, además del arduo trabajo que demandó su aplicación, constituye una novedad investigativa en Colombia, donde apenas se comienzan a hacer este tipo de investigaciones cuantitativas para comprender la situación de la educación religiosa escolar a través de datos estadísticos precisos.
El trabajo cualitativo fue indispensable, porque los datos estadísticos arrojados por la encuesta necesitaban ser interpretados por los investigadores. Justo en ese filón investigativo se sitúo el presente trabajo de grado, fruto de un semillero de investigación que acompañó a la segunda fase de la investigación.
Su tercera fase terminará en julio del 2018, y será la interpretación global de más de ocho variables de la ERE que los investigadores identificaron en la encuesta.
Ante la importancia de algunos resultados arrojados por la encuesta, este trabajo quiso poner en diálogo dichos datos con una corriente de pensamientodenominada “inteligencia espiritual”.
El talante científico de la producción en torno a esta temática, su profunda base antropológica y su perspectiva universalista, lejana de cualquier sectarismo o elitismo, fue la razón de la escogencia de este horizonte de pensamiento renovador en el campo del estudio de las religiones en la actualidad.
Se ha podido mostrar que la espiritualidad, como dato antropológico, tiene dimensiones más amplias que las religiones institucionales, inscritas cultural y geográficamente en razón de sus orígenes históricos.
La espiritualidad apunta fundamentalmente a la búsqueda de sentido, y de forma precisa al “sentido del sentido” o sentido último, capaz de soportar la prueba del dolor y de la muerte.
El autor que ha servido de guía en este trabajo escribe al respecto: Lo espiritual es la búsqueda de sentido, pero simultáneamente es voluntad de comprensión profunda de los seres del mundo. La idea de consciencia evoca esta voluntad de captar lo que está más allá de lavisión inmediata” (Torralba, 2012, pág. 59).
Ahora bien, del proceso hermenéutico-dialógico surgieron varias perspectivas de comprensión renovadoras sobre la identidad y la misión de la ERE en la escuela de hoy.
Quizás lo primero que haya que plantear sea esto: que la inteligencia espiritual incita a repensar no sólo la ERE sino la misma educación, a tomar en serio la meditación sobre sus fines, bajo el riesgo de perder su rumbo y permitir que siga siendo instrumentalizada por los poderes de turno:
La educación (e-ducere) significa conducir, guiar, acompañar, desde (ex) una realidad y situación, hacia una meta o ideal; o también crecer desde dentro, desarrollando todas las riquezas y potencialidades que se tienen como persona y como comunidad. La educación es, entonces, el proceso de formación integral en y para la vida (Peresson, 2012, pág. 32).
Junto a esta reflexión en torno a los fines de la educación, aparecieron, sobre todo, algunos aspectos de la Educación Religiosa Escolar que ahora se recogen de manera puntual:
- La inteligencia espiritual promueve una comprensión de la religión más abierta y dialógica, porque se sitúa en un nivel más profundamente antropológico que el de una determinada confesión religiosa concreta.
- Sin embargo, la inteligencia espiritual no aparece en contradicción con una perspectiva confesional cualquiera; sí está en contra de vivencias espirituales fanáticas e intolerantes, promotoras de conflicto y guerras.
- La inteligencia espiritual permite dar una base antropológica al estudio de los fenómenos religiosos y espirituales en la Escuela, abriendo la asignatura al debate científico, indispensable en el ámbito educativo donde se mueven los docentes de ERE.
- La inteligencia espiritual permite no confundir la ERE con la catequesis, pero al mismo tiempo permite apreciar los aportes que la ERE puede hacer al creyente que participa como estudiante en una clase de religión.
- La inteligencia espiritual sitúa el meollo de la espiritualidad en la búsqueda del sentido de la vida.
- Ese sentido encuentra su plenitud cuando la inteligencia espiritual es desarrollada de tal forma que sitúa al estudiante en el asombroso encuentro con el misterio.
- La ERE puede encontrar un auge renovador desde la inteligencia espiritual. Esta necesidad de renovación puede ser una respuesta pertinente –aunque no fácil ni simple– al destierro y al descrédito en que ha caído, en algunos colegios del país, la clase de religión.
- El profesor de ERE, según la inteligencia espiritual, tiene como misión principal promover el trabajo sobre el sentido de la vida y el encuentro con el misterio.
- Y ante todo debe ser, él mismo, un testigo viviente –no un ser humano perfecto– de esa búsqueda que caracteriza radicalmente al ser humano.
Los resultados de este trabajo constituyen, pues, elementos importantes en el área de investigación en Educación Religiosa Escolar.
Y no parece descabellado ubicarlos, por lo menos desde el ámbito católico, en la “ola renovadora” que está promoviendo el Papa Francisco en la Iglesia Católica actualmente.
Si hay que renovar la ERE, especialmente la de corte confesional católico, este dinamismo renovador no es un capricho de los profesores de religión de los colegios católicos. Es una exigencia de los jóvenes, pero es también hace parte de un nuevo dinamismo espiritual que el Papa Francisco expresa en estos términos:
Se impone una evangelización que ilumine los nuevos modos de relación con Dios, con los otros y con el espacio, y que suscite los valores fundamentales. Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la Palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de las ciudades (Papa Francisco, Evangelli gaudium 2013, n° 71-74)
Al concluir este trabajo, conviene señalar su carácter no sistemático. Por tal razón quedan pendientes muchos aspectos, entre los cuales se mencionan sólo los siguientes, a manera de ejemplo:
- la pedagogía del sentido de la vida que puede promover la inteligencia espiritual;
- la pedagogía del sentido del misterio y su encuentro, según las edades escolares;
- la evaluación de la ERE que surgiría de un horizonte teórico como la inteligencia espiritual;
- la forma en que la inteligencia espiritual puede promover la educación espiritual en la escuela laica;
- las formas en que la inteligencia espiritual promueve la iniciación a la meditación y su diferencia con un proceso catequético que promueve el encuentro con Dios a través de la oración;
- la lucha contra la privatización de la espiritualidad mediante lo que se denomina en la inteligencia espiritual “la compasión como unidad con el otro”, etc.
Según F. Torralba, en el mundo educativo actual se pueden percibir tres clases de analfabetismo: emocional, intrapersonal y espiritual.
Este último es descrito así: Incapacidad para tomar distancia de la realidad, para enfrentarse a la pregunta del sentido de la existencia, para maravillarse ante la realidad, valorar sus actos, analizar su propio sistema de creencias, valores e ideales, sentirse parte de un Todo (Torralba, 2012, pp. 25-26).
El trabajo que aquí concluye quiso ser, ante todo, un intento honesto, tanto académica como existencialmente, de respuesta a los desafíos lanzados por los jóvenes encuestados.
Es por ellos, por sus respuestas y sus búsquedas que valdrá la pena seguir investigando y capacitándose en ERE: porque ella –estoy íntimamente persuadido de ello a partir de mi experiencia como profesor de religión– es capaz de responder no solo al tercer analfabetismo sino también a los otros dos.
Si no lo hiciera, mostraría ipso facto la deformación de la experiencia espiritual en la que está tratando de educar".
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