NORIR EN EL JUDAÍSMO
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Morir, el último tabú, Kolima Books, Madrid, 2019. Entrevistas sobre la muerte a representantes de las principales religiones y corrientes espirituales, Toní Sánchez Bernal.
Recesión de Juan A. Matínez de la Fe en Tendencias 21
Más allá y judaísmo
Para hablar del judaísmo el autor entrevista a Moshe Bendahan, quien explica que para los judíos, la muerte es la finalización de un período de tiempo que se le da al alma para desarrollarse en este mundo.
Dice: “La muerte es el retorno del alma a su lugar de origen y la tenemos que vivir como una noche entre dos días. El cuerpo muere, pero el alma sobrevive al sepulcro y permanece existiendo”.
Al morir se nace a un mundo espiritual el mundo venidero. Y la muerte es la despedida del alma que retorna a su Creador, mientras que el cuerpo regresa a la tierra, porque aquella viene de la esencia más interna de Dios.
La vida toda es una preparación para ese mundo venidero; si se dedica la vida a crecer internamente, la cercanía de Dios será un paraíso; lo contrario, constituirá un alejamiento del Creador.
Y, según Maimónides, cuando finalice el proyecto Mundo tal como lo conocemos, empezará una nueva etapa, la resurrección de los muertos, donde cuerpo y alma podrán vivir eternamente en armonía y toda la misión del cuerpo será estar al servicio del alma.
La muerte es como “una mudanza, un tránsito, donde el alma recobra su estado de cercanía al Creador y ya no hay barreras”.
Para hablar del judaísmo el autor entrevista a Moshe Bendahan, quien explica que para los judíos, la muerte es la finalización de un período de tiempo que se le da al alma para desarrollarse en este mundo.
Dice: “La muerte es el retorno del alma a su lugar de origen y la tenemos que vivir como una noche entre dos días. El cuerpo muere, pero el alma sobrevive al sepulcro y permanece existiendo”.
Al morir se nace a un mundo espiritual el mundo venidero. Y la muerte es la despedida del alma que retorna a su Creador, mientras que el cuerpo regresa a la tierra, porque aquella viene de la esencia más interna de Dios.
La vida toda es una preparación para ese mundo venidero; si se dedica la vida a crecer internamente, la cercanía de Dios será un paraíso; lo contrario, constituirá un alejamiento del Creador.
Y, según Maimónides, cuando finalice el proyecto Mundo tal como lo conocemos, empezará una nueva etapa, la resurrección de los muertos, donde cuerpo y alma podrán vivir eternamente en armonía y toda la misión del cuerpo será estar al servicio del alma.
La muerte es como “una mudanza, un tránsito, donde el alma recobra su estado de cercanía al Creador y ya no hay barreras”.
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