El teólogo como discípulo
Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
orcid.org/0000-0003-1152-1672
Patricio Merino Beas, El teólogo como discípulo: experiencia y desbordamiento de Dios en Medellín / vol. XXXV / No. 139 / septiembre (2009) /391-416/ - ISSN 0121-4977 / Bogotá - Colombia
La tarea de la teología es pensar y hablar de Dios desde su revelación y en el contexto de cada época.
Para ello los teólogos latinoamericanos no pueden desentenderse ni de la tradición ni de las cuestiones actuales que la interpelan aunque hayan nacido
en otros contextos.
Tener en cuenta la tradición y las problemáticas heredadas, nos dan el impulso para retomarlas y pensar nuevas propuestas desde la propia experiencia.
Tener en cuenta los desafíos actuales provenientes de la cultura dominante nos permite asumir la teología como una tarea eclesial que debe aportar una palabra significativa y liberadora al hombre de hoy, a la vez que nos anima a
compartir nuestra riqueza con los demás.
El presente artículo quiere invitar a mirar el contexto actual
en el que la teología debe realizar su vocación y a recoger de la tradición los elementos perennes para su tarea.
Para ello, reivindicamos las categorías de experiencia, encuentro con Dios y desbordamiento como su punto de partida, revisamos sus fundamentos Bíblicos y la aportación de dos grandes de la Tradición: Gregorio de Nisa y Dionisio Areopagita, con su teología apofática y mística.
Comentarios
Publicar un comentario