Papa a Pontificia Academia para la Vida: tecnologías bien utilizadas pueden dar buenos frutos
Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis google.com, pub-0540345447368529, DIRECT, f08c47fec0942fa0 orcid.org/0000-0003-1152-1672
Papa a Pontificia Academia para la Vida: tecnologías
bien utilizadas pueden dar buenos frutos
"Que la Palabra y la Tradición de la fe nos ayuden a interpretar los fenómenos de nuestro mundo".
"La algor-ética puede ser un puente para inscribir los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en las
tecnologías digitales." Son afirmaciones del Papa Francisco en su discurso a los participantes en la
Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida.
Griselda Mutual – Ciudad del Vaticano
En la conclusión de la Asamblea Plenaria de la Pontificia Academia para la Vida, el Papa Francisco envió
su discurso a los participantes, que fue leído por Monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la
Academia. “La inteligencia artificial", escribe el Papa, “está en el corazón mismo del cambio de época
que estamos atravesando”, puesto que, de hecho, “la innovación digital toca todos los aspectos de
la vida, tanto personales como sociales”.
Decisiones resultado de voluntad humana, también de algoritmos
En el discurso el Pontífice observa que las decisiones, aun aquellas importantes como las médicas,
económicas o sociales, "son hoy en día el resultado de la voluntad humana y de una serie de
contribuciones algorítmicas”. Nota que a nivel personal “la era digital cambia la percepción del espacio,
del tiempo y del cuerpo”, y ello “infunde un sentido de expansión de sí que ya no parece encontrar más los
límites y se afirma la homologación como el criterio de agregación prevalente”, es decir, que “reconocer y
apreciar la diferencia se hace cada vez más difícil”.
Una asimetría que adormece el pensamiento crítico
En el ámbito socio económico, señala que “los usuarios suelen quedar reducidos a ‘consumidores’, esclavos
de intereses privados concentrados en manos de unos pocos”. A partir de los rastros digitales difundidos
en Internet – constata – los algoritmos extraen datos que permiten controlar los hábitos mentales y
relacionales, con fines comerciales o políticos, a menudo sin nuestro conocimiento.
Se trata de una asimetría por la cual “unos pocos saben todo sobre nosotros, mientras que nosotros no
sabemos nada sobre ello”, lo cual – advierte el Pontífice – “ adormece el pensamiento crítico y el ejercicio
consciente de la libertad”. El resultado de ello es que las “desigualdades se amplifican
inconmensurablemente, el conocimiento y la riqueza se acumulan en pocas manos, con graves
riesgos para las sociedades democráticas”.
inconmensurablemente, el conocimiento y la riqueza se acumulan en pocas manos, con graves
riesgos para las sociedades democráticas”.
Nuevas tecnologías bien utilizadas pueden dar buenos frutos
Francisco afirma que, sin embargo, estos peligros “no deben ocultarnos el gran potencial que nos ofrecen
las nuevas tecnologías”, puesto que “son un regalo de Dios”, “un recurso que puede dar buenos frutos”.
Señala que las ciencias biológicas “están haciendo un uso cada vez mayor de los dispositivos puestos a
disposición por la ‘inteligencia artificial”, y que dicho desarrollo induce “a cambios profundos en la forma
de interpretar y gestionar los seres vivos y las características de la vida humana, que es nuestro compromiso
de interpretar y gestionar los seres vivos y las características de la vida humana, que es nuestro compromiso
proteger y promover”.
Manifestando su gratitud a la Academia Pontificia para la vida que ha “favorecido el diálogo entre las
disciplinas científicas diferentes” el Sumo Pontífice asevera que “debemos dejarnos interpelar como creyentes,
para que la Palabra y la Tradición de la fe nos ayuden a interpretar los fenómenos de nuestro mundo,
identificando caminos de humanización, y por tanto de amorosa evangelización”.
Es necesario crear organismos sociales que aseguren a los usuarios
A la luz de lo dicho, el Papa Francisco destaca la necesidad “madurar fuertes motivaciones para
perseverar en la búsqueda del bien común, incluso cuando no hay un beneficio inmediato que se pueda obtener
de ello”. En otras palabras, resume, “no basta sencillamente con confiar a la sensibilidad moral de quienes
investigan y diseñan dispositivos y algoritmos, sino que es necesario crear organismos sociales
intermedios que aseguren la representación de la sensibilidad ética de los usuarios y los educadores”.
La nueva frontera: la “algor- ética”
El Santo Padre retoma el concepto de “algor-ética”, cuyo objetivo es “asegurar una verificación
competente y compartida de los procesos mediante los cuales se integran las relaciones entre los seres
humanos y las máquinas en nuestra era” para señalar que éste puede ser enriquecido “por los principios
de la Doctrina Social de la Iglesia”, a saber, dignidad de la persona, justicia, subsidiariedad y solidaridad.
Son principios de la Doctrina Social que expresan “el compromiso de ponerse al servicio de cada persona
humana en su totalidad, sin discriminaciones ni exclusiones” . Y la complejidad del mundo tecnológico –
escribe – exige una elaboración ética más articulada para que este compromiso sea verdaderamente incisivo.
competente y compartida de los procesos mediante los cuales se integran las relaciones entre los seres
humanos y las máquinas en nuestra era” para señalar que éste puede ser enriquecido “por los principios
de la Doctrina Social de la Iglesia”, a saber, dignidad de la persona, justicia, subsidiariedad y solidaridad.
Son principios de la Doctrina Social que expresan “el compromiso de ponerse al servicio de cada persona
humana en su totalidad, sin discriminaciones ni exclusiones” . Y la complejidad del mundo tecnológico –
escribe – exige una elaboración ética más articulada para que este compromiso sea verdaderamente incisivo.
La "algor-ética" – añade – podrá ser un puente para que los principios se inscriban concretamente en las
tecnologías digitales, a través de un efectivo diálogo transdisciplinario.
Adelante con audacia y discernimiento
Y porque “la profundidad y la aceleración de las transformaciones de la era digital plantean problemáticas
inesperadas que imponen nuevas condiciones al ethos individual y colectivo”, en la conclusión del discurso
el Santo Padre anima a los participantes a ir adelante “con audacia y discernimiento buscando formas de
implicar cada vez más ampliamente a todos aquellos que tienen en su corazón el bien de la familia humana”.
Comentarios
Publicar un comentario