LA MÍSTICA CRISTIANA EN EL TIEMPO DE LA SECULARIZACIÓN, EL NIHILISMO Y LOS NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS

REVISTA IBEROAMERICANA DE TEOLOGÍA VOL. XVIII / No. 34 / ENERO-JUNIO 2022

Reseñas:

La mística cristiana en el tiempo de la secularización,
el nihilismo y los Nuevos Movimientos Religiosos 211-213

Lic. Javier Iván Hernández Ruiz

LA MÍSTICA CRISTIANA EN EL TIEMPO DE LA SECULARIZACIÓN, EL NIHILISMO Y LOS NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS de Lucero González Suarez 2020.

La autora parte de un principio básico y crucial para el ejercicio del pensar: “¿En qué sentido cabe afirmar que, para el hombre occidental, en la época de la secularización, el nihilismo y los Nuevos Movimientos Religiosos, la mística cristiana se presenta como el mejor camino para el encuentro con la divinidad?” (p. 18).

 En el capítulo 1,  exhibe la constitución ontoteológica de la metafísica y del olvido de Dios.. 

En el capítulo 2, “La estructura del fenómeno místico-religioso”, 

El capítulo 3, “El fenómeno místico-religioso a la luz de la analítica existenciaria”

El capítulo 4, “La fenomenología hermenéutica de la mística y su relación con la teología”,

El capítulo 5, “La mística cristiana en el tiempo de la secularización, el nihilismo y los Nuevos Movimientos Religiosos”, constituye un análisis de la experiencia religiosa, en el tiempo de la secularización y el nihilismo.

 En principio, se exponen las principales acepciones del término “secularización”, para hacer ver que se trata de un proceso histórico, caracterizado por el debilitamiento de las estructuras sagradas de la sociedad. 

Posteriormente,se expone una reflexión en torno a los efectos devastadores tanto de la “muerte de Dios” como del “eclipse de Dios”. 

Posteriormente, la autora cuestiona si el pluralismo religioso y la aparición de Nuevos Movimientos Religiosos (NMR) en las sociedades occidentales posmodernas deben considerarse signos inequívocos de la superación o la consumación de la secu arización.

El pluralismo religioso y la aparición de NMR no constituyen reacciones críticas ante la secularización, sino efectos de esta que contribuyen poderosamente a su consumación.

 En primer lugar, porque su propósito no es la salvación ni la liberación, sino un estado de ataraxia que exige el aislamiento del mundo y de los otros. En segundo lugar, porque no son el resultado de un nuevo acontecer de lo divino, sino de la actitud maquinadora del hombre posmoderno (p. 266).

En una época caracterizada por el prejuicio de que la experiencia místico- religiosa es para elegidos, o bien de que consiste en una terapia de bienes- tar, la lectura de La mística cristiana en el tiempo de la secularización, el nihilismo y los Nuevos Movimientos Religiosos ofrece una perspectiva rigurosa de lo que verdaderamente define el encuentro con lo divino en el contexto cristiano. La autora tiene claro que, en el tiempo de la desgracia, la tarea del fenomenólogo de la mística es dilucidar el origen de la huida de lo divino; poner al descubierto las raíces metafísicas de la secularización; contribuir a la instauración de una nueva manera de pensar sobre la esencia de lo divino que, a diferencia de la metafísica ontoteológica, deje a Dios ser quien es y El que es (p. 267).