La condición divina de Jesús se prolonga hacia Atrás
La condición divina de Jesús, manifestada definitivamente con su exaltación, pero ya latente en su vida terrena y descubierta en la relectura de su vida, se "prolonga hacia atrás" hasta afirmar que el Hijo no sólo pertenecía sino que era Dios y estaba con Dios desde un inicio eterno, independiente y antecedentemente a su manifestación en la carne O. GONZÁLEZ DE CARDEDAL, Cristología, 75.
Comentarios
Publicar un comentario