Niño en una calle empedrada. Fotografía de Juan Fernández de la Casa.
Tomado de Ohanes.Memoria gráfica,memoria viva (I) de Lorenzo Cara Barrionuevo y Alfonso Ruiz García
Fecha de aceptación por la revista: mayo de 2014.
Las calles tradicionales estaban empedradas con cantos y piedras, que permitían el agarre de las pezuñas de las bestias (mulos y burras), dejando en medio un pequeño canal para correr las aguas de lluvia.
Este característico pavimento, rústico pero funcional, fue sustituido por el impersonal cemento a finales de los sesenta, coincidiendo con las acometidas de instalaciones y primer alcantarillado
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