Etapas en la Teología de la liberación






Juan Pablo Somiedo en un artículo titulado La influencia de la geopolítica estadounidense en la Teología de la Liberaciónpublicado en Geopolítica(s) 5 1 (2014) 76-98 expone las siguientes etapas:


Sintéticamente podemos diferenciar cuatro etapas en el desarrollo de la Teología de la Liberación:

Primer Periodo: 1959-1967

La Teología de la Liberación hunde sus raíces en el Concilio Vaticano II, en el que grandes teólogos como Congar, Henri de Lubac o Karl Rahner centraron sus discusiones es aspectos sociales y políticos tratando de renovar la Iglesia a la luz de “los signos de los tiempos”. A partir de ahí la Iglesia adopta un cambio de mentalidad y una serie de transformaciones que son aprovechados por los teólogos más heterodoxos.
En esta primera etapa la Teología de la Liberación se va gestando, buscando definirse a sí misma y toma contacto con las corrientes filosóficas que se han dado en llamar “filosofía de la liberación latinoamericana”, impregnadas de influencias althusserianas y tomistas entre otras y de fuerte raigambre marxista (Rabadán, 2012: 2).
Políticamente el hecho más relevante en América Latina en estos años fue la Re- volución cubana con el triunfo de Fidel

Segundo Periodo: 1968-1971

Políticamente estos años están marcados por evoluciones y cambios importantes. La Revolución peruana de Velasco Alvarado en 1968, la subida al poder en Chile del socialista Allende en 1970, el gobierno popular de J. J. Torres en Bolivia en 1970, el regreso de Perón a Argentina en 1972 aparecían como signos de esperanza. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. En 1969 el informe Rockefeller afirmaba que la única institución seria, digna de ser tenida en cuenta, en Latinoamérica es
la militar. La conclusión final era que no se podía salir del subdesarrollo permaneciendo dentro de la lógica del capitalismo imperialista.
A nivel eclesia
l el acontecimiento más importante fue la reunión del Episcopado Latinoamericano en Medellín en 1968 para aplicar el Concilio Ecuménico Vaticano II a América Latina. Pero no fue una simple aplicación sino una relectura del Concilio desde América Latina. Las tres opciones fundamentales que se adoptaron en Medellín fueron: opción por los pobres, opción por la liberación integral de la persona (no solo espiritual, sino también social) y la opción por las comunidades de base como germen de la Iglesia.

Tercer Periodo: 1972-1976

En todo el Cono Sur se suceden los gobiernos militares.Para los hombres de Iglesia comprometidos con la causa de los pobres comienza un periodo oscuro de sangre y martirio. La Teología de la Liberación profundiza sobre el tema del cautiverio y el exilio del pueblo de Israel y entra en contacto con los sectores oprimidos de América del Norte (negros y chicanos) y con otras teologías del Tercer Mundo (África y Asia).


Cuarto Periodo: 1977-1989

La elección de Juan Pablo II al trono pontificio en 1978 y la ascensión de Reagan a la presidencia de EE UU en 1980 marcan un punto de inflexión para la Teología de la Liberación, pues ambos, junto con Margaret Thatcher forman un tridente contra el enemigo común del comunismo y éste y la Teología de la Liberación son fatalmente identificados como sinónimos. Las comunidades de base se consideran contrarias a los intereses de los EEUU


A pesar de todo, la Iglesia de Latinoamérica se mantiene firme y la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla (México) en 1979 se convierte en
una confirmación serena de los postulados de Medellín. Pero las críticas y dificulta- des contra la Teología de la Liberación aumentan desde dentro de la institución y en 1984, como veremos más adelante en este mismo trabajo, una Instrucción de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe del cardenal y futuro Papa Joseph Ratzinger, advierte de los posibles riesgos y desviaciones de dicha teología.

La Teología de la Liberación convierte el anuncio del Evangelio en un doble movimiento de anuncio de la Buena Noticia y denuncia de las injusticias sociales y económicas, pasando a ser, en palabras de Helder Camara, “la voz de los que no tienen voz”.

Finalmente, 1989 será el año de la caída del Muro de Berlín, pero también del asesinato de los jesuitas de El Salvador, que marca el alejamiento definitivo del Vaticano de los presupuestos de la Teología de la Liberación.


Comentarios

  1. Gracias al blog por la información plasmada en ésta página, ya que me ha servido de mucha ayuda para un trabajo muy importante. Bendiciones para todos.

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