«En el cristianismo no se condena el instinto sexual» «El enamoramiento es uno de los instintos más puros». La lujuria, en cambio, «saquea, roba, consume de prisa, no quiere escuchar al otro sino solo a su propia necesidad y placer», ha dicho Francisco durante la audiencia José Calderero de Aldecoa 17 de Enero de 2024 El Papa ha dedicado la catequesis de la audiencia general de este miércoles a la lujuria, que ha definido como «el vínculo envenenado que los seres humanos tienen entre sí, especialmente en el ámbito de la sexualidad». Ha querido comenzar su alocución, sin embargo, con una advertencia: «En el cristianismo no se condena el instinto sexual». Al contrario, Francisco ha reconocido que este ámbito es «una de las realidad más sorprendentes de la existencia». La mayoría de las canciones hablan de ello, «amores que se enciende, que atormentan hasta las lágrimas». Según el Pontífice, «si no está contaminado por el vicio, el enamoramiento es uno de los sentimientos más puros». Lo