El caso de las monjas clarisas de Belorado y Orduña
Luis Santamaría del Río Investigador de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) Alfa y omega El problema no es Francisco 15 de Mayo de 2024 El caso de las monjas clarisas de Belorado y Orduña excede el escándalo y el esperpento. El abandono de la Iglesia católica con portazo incluido podemos verlo como un síntoma. No es el primer caso ni —por desgracia— será el último. Hay una serie de grupos y corrientes que se sitúan de facto en una postura cismática, pasando de la crítica constructiva al ataque y, de este, a la ruptura de la comunión. Lo que acaba de pasar en el norte de España nos lo recuerda. Ahora se están haciendo muy populares los que rechazan a Francisco, tildándolo de usurpador, impostor, antipapa y mil cosas más. El resumen de sus «argumentos» es que la sede de san Pedro quedó vacía tras la muerte de Benedicto XVI, que habría sido el último Pontífice legítimo. Pero si miramos atrás, encontraremos videntes que hace dos décadas aseguraban recibir mensajes del ci