El importante progreso del diálogo católico-judío

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El importante progreso del diálogo católico-judío


Abstrakty
El artículo, después de una breve presentación de la problemática en las relaciones entre judíos y cristianos a lo largo de su historia bimilenaria, hace un recorrido por los principales acontecimientos y documentos que hasta ahora ha producido el diálogo católico-judío. Un diálogo que se instituyó de forma oficial en el pontificado del santo papa Juan XXIII, que se consolidó con la celebración del Concilio Vaticano II y se ha intensificado en el tiempo postconciliar. La belleza y creciente profundidad de los documentos producidos, y la realidad de una vida compartida a favor de obras de caridad en muchos países, dan fe de que este diálogo y acercamiento entre el pueblo judío y la Iglesia de Cristo es de suma importancia para la humanidad.


Las conclusiones que presenta son:



Sabemos que el problema principal del desencuentro teológico en- tre cristianos y judíos ha sido desde su origen la fuerte oposición de los rabinos y sabios de la ley a la doctrina trinitaria cristiana, al ver en el cris-tianismo un error que considera a Dios bajo formas de antropomor s- mo e incluso politeísmo, pues a sus ojos la doctrina trinitaria rompe la unicidad en el concepto monoteísta de Dios. Todo parte de su negativa de ver en Cristo la plenitud de la Ley y el cumplimiento de las promesas que hay en las Escrituras: Cristo no es el Mesías, Hijo de Dios.
Pero a partir del Concilio, en el diálogo católico-judío se han trata- do los temas que más han interesado a los judíos, y donde se han hecho notables progresos: la condena del antisemitismo, el reconocimiento del Estado de Israel, el juicio más positivo sobre la relación entre Cristo y los fariseos, las causas del antijudaísmo del NT y el aprecio de la creatividad espiritual del judaísmo después de Cristo. Conseguidas estas metas, el interés de los cristianos se mueve hoy, como hemos visto en el úl- timo documento, en el terreno del diálogo teológico, y se han abordado temas como la santidad de vida, la importancia de la familia, la importancia de la Escrituras para la vida social, la libertad religiosa, los fundamentos éticos de la conducta humana, la ecología y sus exigencias, la relación entre la autoridad civil y la religiosa, los líderes religiosos en la sociedad secular, etc. Pero esto suscita en el judaísmo la sospecha de que la Iglesia les quiera llevar mediante ello hacia la fe cristiana. Por ejemplo en el terreno de los matrimonios mixtos, de los que se teme su aumento. Las principales reticencias en campo judío para que se dé un diálogo teológico con la Iglesia católica son:page33image1040
– en el interior del judaísmo la teología es algo secundario. Inclu- so para algunos rabinos algo que nada tiene que ver con ellos, a pesar de los intentos que se dieron en la Edad media de una teología sistemá- tica. Los judíos ortodoxos la consideran un peligro para la fe. Lo único que parece agradar a judíos (y cristianos) es la teología icono-narrati- va de herencia bíblica de la época farisáico-rabínica y que encontramos también en Jesús.
– Según los judíos opositores, la teología trabaja con conceptos (pecado, gracia, expiación, etc.) que han sido acuñados por cristianos, y por tanto son conceptos sectarios.
– Muchosjudíos tienen aversión a comunicarsu experienciareligio- sa, pues ésta se encuentra sobre todo en la Torá oral que Dios ha previsto sólo para los judíos. La relación de Dios con su pueblo no es extensible a otros pueblos y religiones. y se da en lo íntimo del corazón, donde no es fácil dialogar con conceptos teológicos.
A pesar de esto, como hemos visto, se han dado pasos signi cativos en el diálogo teológico. En muchos países judíos y cristianos siguen avan- zando en esta senda. En la universidad hebrea de Jerusalén se han creado cátedras para estudios judeo-cristianos, incluso en Seminarios para la formación de rabinos se estudia el Nuevo Testamento y literatura cris- tiana primitiva. Ello hace que vaya cambiando la opinión de que los ju- díos no tienen nada que aprender del cristianismo. En Alemania, desde hace años, no es extraño encontrar un profesor judío de Nuevo Testa- mento en una Facultad de Teología católica (Pinchas Lapide45), y en al- gunos círculos se ha revisado el material catequético judío. Es mucho más clara la colaboración en las cuestiones de la justicia social, el cuida- do del medio ambiente y la paz.page34image1000
Puesto que la historia de nuestras relaciones ha sido en gran parte traumática, en el reencuentro de la fraternidad perdida no se debería te- ner prisa. Se debe contar con personas cuali cadas, pues los temas que abordar tienen muchas dimensiones, no sólo religiosas. y cuando se ha de llegar a soluciones prácticas es mejor dejar los problemas planteados y abiertos que dar una respuesta super cial e insatisfactoria. Juan Pablo II dijo con toda razón que la „imprecisión y mediocridad” en este cam- po, „harían un daño enorme” (Judíos y judaísmo I, 6). y cuando se tra- ta del diálogo teológico no debe olvidarse que a la verdad religiosa no se llega por vía discursiva. Aquí también la experiencia de Dios, la vía mística que lleva a la experiencia de un judío en contacto con la Torá y a un cristiano en la amistad y seguimiento de Jesús, es capaz de expre- sar mejor lo que nos une que los conceptos. En la experiencia de la tras- cendencia divina no hay judíos ni cristianos. y si ambas partes respeta- mos las reglas del diálogo estaremos dispuestos a su regla fundamental: escuchar al otro.
Con motivo del año jubilar 2000 el papa Juan Pablo II visitó Israel, y en el saludo al presidente Ezer Weizman pronunciaba este deseo: „nosotros debemos trabajar por una nueva era de reconciliación y de paz entre los judíos y los cristianos”. y en el encuentro con los Rabinos jefes en Jerusalén entre otras cosas dijo: „debemos cooperar para edi - car un futuro en el que no exista ya anti-judaísmo entre los cristianos y anti-cristianismo entre los judíos”, a lo que añadía en el yad vashem, „sino que haya más bien el respeto recíproco que se pide a los que adoran al único Creador y Señor y que consideran a Abrahán como nuestro padre común en la fe”page35image1048
Para que llegue esta nueva era, que pedía San Juan Pablo II, es muy importante la participación de los jóvenes en este proceso. Desde hace ocho años hay una iniciativa conjunta entre el vaticano y la IJCIC para favorecer el cambio generacional en las relaciones judío-católicas. Para ello han nacido las   "Emerging Leadership Conferences” para jóvenes, que sostienen grandes sponsor. La primera de estas conferencias tuvo lugar en 2009 en Castel Gandolfo, con la colaboración de los Focolares. Un grupo de 50 jóvenes judíos y católicos de todo el mundo se reunieron durante cuatro días para re exionar sobre el tema: „Discovering Commong Va- lues”. Dado el éxito de la iniciativa, se acordó repetir la experiencia cada dos años, en alternancia con las sesiones del ILC. Así, en junio de 2012 tuvo lugar la segunda conferencia en los alrededores de Nueva york bajo el tema: „Catholics and Jews: Our Common Values, Our common Roots”, y la tercera se desarrolló en Berlín en 2014 con el tema: „Challenges to Faith in Contemporary Society”. Al nal del mes de junio de 2016 tuvo lugar la cuarta reunión en Jerusalén, bajo el tema: „Religion and Politics – Faith in a Time of Turmoil”. En general puede decirse que los jóvenes han participado en estos encuentros de forma entusiasta, y allí se les in- vita a crear espacios de diálogo católico-judío en los lugares donde viven.
Según el papa Francisco este diálogo tiene en la actualidad tres obje- tivos principales: la formación de las jóvenes generaciones para el futu- ro diálogo, la profundización en las cuestiones de teología, y la colabo- ración en el ámbito de las actividades humanitarias. Así vemos que este diálogo no sólo discute y conversa sobre temas teológicos, sino que in- vita a la acción conjunta entre judíos y cristianos a favor de los más necesitados, como sucedió en Argentina en los años de su crisis financiera de 2004, socorriendo en común a los más damni cados. "Cuando los judíos y los cristianos contribuyen juntos, mediante una ayuda humanitaria concreta, a la justicia y a la paz del mundo, testimonian el cuida- do amoroso de Dios” .
Por todo ello concluimos con un pensamiento que el rabino Irvieng Greenberg dejó escrito: „Si los cristianos y los judíos comprometidos y eles a su fe pueden descubrir en el otro la imagen de Dios, si pueden detectar y armar su papel respectivo en la estrategia divina global de redención, la inspiración ofrecida por un tal ejemplo traerá ciertamente más cerca de cada uno el Reino de Dios”.

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