Metáfora propuesta por Gardner para entender las inteligencias múltiples




Conferencia dada por videoconferencia “La educación del futuro” de HOWARD GARDNER en X Congreso de escuelas católicas celebrado en  Toledo, 26, 27 y 28 de noviembre de 2009.


"Tengo una definición técnica de inteligencia, pero pienso que la metáfora resulta más útil. La visión estándar de la inteligencia es que tenemos un ordenador en nuestra mente/cerebro. Si el ordenador funciona bien, somos inteligentes y hacemos todo de forma inteligente; si funciona regular, somos mediocres; si funciona mal, somos tontos y no hacemos nada bien. 

Las inteligencias múltiples dicen que tenemos varios ordenadores, siete, ocho, nueve ordenadores. Estos ordenadores son relativamente independientes los unos de los otros, así que podemos tener aptitud para algo, digamos la música, ser regulares en otra cosa, como las matemáticas, y dársenos mal otra, por ejemplo, entender a las personas o lo contrario. Así que en vez de tener una única mente y una única inteligencia, creo que se describe mejor al ser humano como poseedor de varios ordenadores y el hecho de ser bueno con uno, no garantiza que uno vaya a ser bueno o malo con otros ordenadores.
Nuevamente, como pienso que estarán familiarizados con estas ideas, voy a repasar las diferentes inteligencias rápidamente. 

La primera es la inteligencia lingüística, y la ilustro con esta imagen de un poeta chino, porque los poetas cuentan con una inteligencia lingüística tremenda. 

El segundo tipo de inteligencia es la lógica/matemática, la necesaria para las matemáticas, la ciencia, la programación informática. 

En Occidente, cuando hablamos de inteligencia, generalmente nos referimos a personas capaces en el lenguaje y la lógica. Porque si se te dan bien el lenguaje y la lógica, te irá bien en la escuela y mientras permanezcas en la escuela, te considerarás listo, pero si te aventuras fuera de ella, podrás descubrir que esas inteligencias pueden ser más o menos útiles.


La tercera inteligencia es la inteligencia musical. Es la capacidad de oír, recordar y manipular las estructuras musicales. 

La cuarta es la inteligencia espacial, la capacidad de orientarse en espacios amplios, como hacen los pilotos o los navegantes, o en un espacio más circunscrito, como hacen los escultores o los jugadores de ajedrez. 

La quinta inteligencia es la corporal/cinética. La capacidad de utilizar todo el cuerpo o partes del cuerpo para resolver problemas o para hacer cosas. Los bailarines, atletas, artesanos o cirujanos son personas especialmente dotadas en el área de la inteligencia corporal/cinética.

Hay dos tipos de inteligencia que tienen que ver con otras personas. Y son muy importantes, pero no hemos dedicado mucho tiempo a pensar en ellas, en relación con la educación. 

La inteligencia interpersonal, que se refiere a la capacidad de entender a otras personas: cómo funcionan, cómo trabajan con otras personas, cómo entienden las motivaciones de otros, cómo ayudan a otros a resolver problemas, cómo resuelven conflictos, cómo negocian. Es el tipo de habilidad que necesita el personal clínico, los políticos, líderes religiosos, profesores, terapeutas; cualquiera que no sea un ermitaño necesita tener inteligencia interpersonal, a menudo denominada social.

La séptima inteligencia es la denominada intrapersonal. Es la comprensión de uno mismo, tener una buena idea de quiénes somos, qué queremos alcanzar, cuáles son las propias virtudes –cognitivas, emocionales, de personalidad– cuáles son los puntos flacos y cómo utilizar ese modelo de uno mismo para ser eficaz. 

Lo interesante es que hasta hace unos cuantos siglos, la inteligencia intrapersonal o entenderse a uno mismo era meramente una ventaja, porque la gente hacía lo que hacían sus parientes, sus padres, sus abuelos y el hecho de que tuvieran objetivos diferentes no resultaba relevante. Pero ahora vivimos en un mundo en el que tomamos nuestras propias decisiones sobre cómo vivir, con quién, qué carrera profesional realizar, con quién casarse o no, etc. Si uno no se conoce bien, si no cuenta con una buena inteligencia intrapersonal, se encontrará en una situación de gran desventaja".

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