Recesión de Antonia Lozano Díaz sobre el libro de Gardner, Howard (2008).

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Recesión de Antonia Lozano Díaz sobre el libro de 
Gardner, Howard (2008). Las cinco mentes del futuro (Edición ampliada y revisada). Barcelona: Paidós Ibérica, 255 pp. publicado en ENSEÑANZA E INVESTIGACIÓN EN PSICOLOGÍA VOL. 15, NUM. 2: 431-432 JULIO-DICIEMBRE, 2010

Howard Gardner es mundialmente conocido por su teoría de las inteligencias múltiples, y probablemente es en la
actualidad el psicólogo cognitivo de mayor prestigio.

Dirige el Harvard Project Zero, que tiene por misión comprender y promover el aprendizaje en todo tipo de contextos, desde los clásicamente educativos hasta aquellos relacionadoscon el mundo de los negocios. 

Otro de los proyectos en los que está actualmente
involucrado es el GoodWork Project. En él se busca identificar a aquellas personas e instituciones que son un ejemplo de trabajo bien hecho, es decir, de calidad,
significativo en su área y socialmente responsable.

En la línea de su trayectoria de investigación y pensamiento, el autor nos propone, en esta nueva edición revisada y ampliada, cinco mentes que trascienden su famosa
teoría de las inteligencias múltiples.

 Los cinco tipos de funcionamiento mental aparecen
como elementos indispensables para prosperar en el mundo actual. 
Se nos presenta un nuevo orden mundial en el que destacan la hegemonía de la ciencia y la tecnología, la gran cantidad y complejidad de la información, el papel a ser desempeñado por la inteligencia artificial y la gran variedad de contactos entre grupos poblacionales diversos.

Configurado así el escenario donde ha de desarrollarse la vida del ser humano, se proponen cinco tipos de mente idóneos para hacer frente a estos nuevos retos.

A diferencia de las ocho inteligencias humanas anteriormente postuladas por el autor, en esta obra se habla de los usos generales de la mente que deben ser fomentados en la escuela, en la sociedad y en el ámbito laboral. 

Las mentes que idealmente deben ser cultivadas en el futuro son la mente disciplinada, la sintética, la
creativa, la respetuosa y la ética. 

Se trata de poner en funcionamiento todo el potencial
del ser humano en una suerte de mentes autocontenidas.

La mente disciplinada es aquella que sabe utilizar el modo de pensar de las principales áreas de conocimiento humano (matemáticas, historia, arte, etc.). Es capaz de transferir este estilo de pensamiento a su área profesional y a su vida cotidiana, se autoevalúa y se actualiza. Los individuos desprovistos de este tipo de pensamiento sólo son capaces de comprender de modo superficial los sucesos que les
rodean, no se sienten responsables ni tampoco agentes de su entorno. Un efecto de gran relevancia que resulta de cultivar la comprensión disciplinar estriba en el hecho
de que lograrla genera el deseo de ampliar la comprensión, o, lo que es lo mismo, de seguir aprendiendo. En este punto, el autor se enlaza con uno de los tópicos de investigación
más importantes en el campo de la psicología educativa: el de los procesos de autorregulación del aprendizaje.


La mente sintética destaca por su capacidad para manejar, seleccionar y establecer conexiones entre cantidades ingentes de información. Es una capacidad innata escasamente cultivada a lo largo del desarrollo, por lo que puede terminar atrofiándose si no se ejercita, o pervirtiéndose cuando se hace de modo inapropiado. El desafío educativo se plantea en términos de desarrollar una mente disciplinada sin desaprovechar el potencial del pensamiento sintético. Se destaca, sin embargo, el escaso interés que se ha concedido a esta capacidad en la educación formal, siendo como es elespacio idóneo para hacerlo.

La mente creativa supone “ir más allá del conocimiento y la síntesis existentes para plantear nuevas preguntas, proponer nuevas soluciones, dar forma a obras ampliando los géneros existentes o configurar otros nuevos; la creatividad incorpora
una o más disciplinas establecidas y requiere un campo informado en el que se pueda emitir juicios acerca de la calidad y la aceptabilidad de la creatividad” (p. 218).

Los anteriores tipos de funcionamiento mental precisan de un conjunto de aspectos éticos y morales para funcionar realmente al servicio del progreso y el desarrollo
humano. Es aquí donde entra en juego el papel de las mentes respetuosa y ética.

La mente respetuosa acepta las diferencias existentes entre los seres humanos, aprende a vivir con ellas y valora a quienes forman parte de esos grupos. Se nos advierte del peligro del respeto superficial, del interesado y del derivado de lo políticamente correcto. El respeto debe impregnar todas las áreas en las que se desenvuelve nuestra vida y que, de un modo u otro, tienen que ver con otros sujetos.

La mente ética es consciente de su papel en cada momento, de los requisitos que debe cumplir, de los límites y los estándares de la conducta correcta. La mente ética debe trascender la propia individualidad y pensarse como elemento de las diversas comunidades de las que forma parte. La madurez de la mente ética supondrá
 ncluso traicionar algunos de los propios principios en aras de una ética responsablemente entendida.

El desarrollo de estos cinco tipos de mente está muy relacionado con las inteligencias múltiples propuestas por el autor y no son considerados como entes aislados, sino que deben aprender a trabajar de modo conjunto para evitar ser puestos al servicio de fines perversos.

El último capítulo constituye una síntesis de todo lo anterior y una reflexión sobre la necesidad de cultivar tales tipos de pensamiento y conducta.

 Este aspecto se considera responsabilidad de los diversos estamentos sociales, debiendo compensarlos demás las carencias que puedan mostrar alguno de ellos.

El recorrido por cada uno de los tipos de mente se hace a través de múltiples ejemplos y contraejemplos, en ámbitos diversos como la escuela, el mundo del arte oel trabajo, para lo cual emplea personajes ilustres y hechos históricos. Con el saber que otorgan la experiencia y el trabajo inteligente y consciente, se lleva al lector a lo largo de un recorrido en el que a veces corre el peligro de perderse y del que es sabiamenterescatado.


En esta obra, Gardner concibe un funcionamiento mental tanto cognitivo o intelectual como axiológico. A pesar de que podría incluirse perfectamente dentro de cada uno de los capítulos, las orientaciones sobre cómo desarrollar los cinco tipos de mentes son en exceso someras cuando no ambiguas. 

Probablemente se deba a que cada tipología es demasiado amplia y tan sólo se ofrecen unos estándares globales
de cuál debe ser el resultado final. Esta propuesta de mentes, aunque no es deseo expreso del autor, se centra desmesuradamente en el funcionamiento mental de los líderes del futuro, sobre todo en el área más cognitiva (disciplina, síntesis y creatividad); el reparto del cultivo de las mentes respetuosa y ética es, sin embargo, más igualitario.
Antonia Lozano Díaz1


Antonia Lozano Díaz1
1 Grupo de Investigación Psicoeducativa y Psicopedagógica, Universidad de Almería, C/ Arboledas
15, 04009 Almería, España, tel. (950)14-39

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