EL PROBLEMA DEL SIGNIFICADO EN EL DISCURSO RELIGIOSO

 

 EL PROBLEMA DEL SIGNIFICADO EN EL DISCURSO RELIGIOSO 

Andres Fernando Hernandez 1 *. 

1. Universidad de Caldas, Colombia. 

RESUMEN 

En este artículo desarrollo una interpretación del lenguaje religioso como un discurso que —al igual que algunos lenguajes como el ético, estético y moral— proporciona elementos lingüísticos, sociales y culturales significativos para comprender la relación del sujeto con la historia y su cultura. 

Para ello, me distancio de las posturas filosóficas neopositivistas contemporáneas, movimiento que intentaban reducir el lenguaje al análisis de la lógica, las ciencias y la matemática como referentes del mundo. 

Propongo una resignificación del lenguaje religioso por medio de la legitimación de su validez semántica, sintáctica y pragmática, para comprender el sujeto especialmente desde este lenguaje y su contexto. 

Por lo tanto, planteo que el lenguaje religioso es una construcción lingüística que, al igual que cualquier otro lenguaje, contiene sus propias reglas y estructuras que evidencian una intencionalidad de interpretación del mundo. 

Para esto abordaré los siguientes temas: el estudio del lenguaje en la filosofía contemporánea; el positivismo lógico y las limitaciones para comprender otros lenguajes; y, por último, 

 

Revista de Investigaciones Universidad del Quindío, 

34(1), 97-107; 2022. 

ISSN: 1794-631X e-ISSN: 2500-5782 

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons Atribución- NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional. 

CONCLUSIONES 

1. Con el fin de entender el fenómeno de la religión y su discurso, como posibilidad de interpretación acerca del mundo, es necesario comprender su dinámica discursiva para comprender la intencionalidad del lenguaje religioso. 
2. Por lo tanto, toda manifestación o expresión del ser humano representada en el  lenguaje debe ser valorada en cuanto es un ejercicio del intelecto humano que a través de construcciones lingüísticas contribuyen a explicar diferentes fenómenos sociales, culturales e históricos que quizás ni la misma ciencia podría explorar. 

3. El lenguaje religioso, estético, ético y moral son lenguajes cargados de significados analógicos, metafóricos, narrativos que contribuyen a un pluralismo lingüístico el cual instaura imaginarios a partir de la palabra y se convierten en explicaciones intelectuales que construyen desde su autonomía, discursos lógicos acerca del mundo, desde una serie de categorías y figuras retóricas que enriquecen el quehacer del lenguaje y su acto comunicativo