De la necesidad de una revolución interior

 



RECENSIÓN DE LIBROS 

Título: EL MALESTAR DE LA CIVILIZACIÓN DIGITAL 

Autor: Jean-Paul Lafrance 

Año: 2020 

Editorial: Fondo Editorial de la Universidad de Lima 



Jean-Paul Lafrance es Doctor en Filosofía por la Universidad Denis Diderot de París y fundador del Departamento de Comunicación Social y Pública de la Universidad de Quebec en Montreal donde también es docente. Ha publicado varios libros sobre los medios y la civilización digital y hoy reseñamos el texto titulado El Malestar en la civilización digital, cuyo título nos recuerda un famoso ensayo del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, quien allá por el año 1930 escribiera El Malestar en la civilización. 

Pues bien, el Fondo Editorial de la Universidad de Lima nos presenta este libro de Lafrance que se divide en cuatro partes: 
1. ¿Hasta dónde quiere llegar el capitalismo informacional y cognitivo?;
 2. Automatización del trabajo y distribución de la riqueza aportada por la digitalización; 
3. De la necesidad de una revolución interior  
4. Las derivas del transhumanismo y la tentación humana de volverse Dios.

La tercera parte trata de"revolución interior” y un “cuidado de sí”. 

Hoy la ansiedad, la depresión, los problemas atencionales, el burnoy las nuevas adicciones parecen no solo no retroceder sino aumentar a paso acelerado; no duda en señalar en la página 149 que “la civilización digital es ansiogénica y decididamente tóxica”. Detalla con cifras y citas como los servicios de atención psicológica y hasta psiquiátrica vienen aumentando en muchos lugares: “El ser humano del siglo XXI con frecuencia es un individuo depresivo o abrumado, o en hiperactividad, anverso y reverso de una misma enfermedad. En general, psicologiza su angustia y la remedia con neurolépticos” (p. 151). 

Sabemos del uso descontrolado de psicofármacos en las grandes ciudades del orbe, como si unas píldoras pudieran remediar el estrés actual, la soledad de las familias, la gran competitividad, la inseguridad sentida por muchos amenazas y crisis políticas, los problemas económicos y la desocupación laboral, la fragilidad planetaria, el temor a una nueva guerra mundial, las crisis morales, la inautenticidad como forma de vida y los vacíos existenciales. El filósofo es firme al declarar algo que los psicólogos y psiquiatras debemos tomar en cuenta: “La dependencia de Facebook y de los teléfonos inteligentes, el uso desmesurado de videojuegos, la moda de los deportes extremos y la búsqueda de experiencias cada vez más osadas (y que involucra gastar, diríamos también nosotros), la omnipresencia de la moda y el culto al cuerpo (apoyado por un marketing permanente), la sociedad del espectáculo fabricada en el universo mediático, acarrean la artificialización de la vida cotidiana” (p. 155). El llamado síndrome de Burnout de los trabajadores exigidos hasta sus propios límites por horarios de trabajo inaguantables y sueldos a veces que no corresponden con esas exigencias (recordemos al filósofo Byung Chul Han que nos habla de la “sociedad del cansancio”) así como la depresión, la insatisfacción con el propio cuerpo y los problemas de falta de autocontrol, y la medicalización ya no solo de adultos sino de jóvenes y hasta de niños, es lo que Lafrance llama las enfermedades de nuestra civilización digital. 

Por eso concluye esta parte reflexionando sobre algunas formas de hacer frente a todo esto, y de cuidar de sí (recuerda en este punto al filósofo Michel Foucault quien se encargó también del asunto). Los ejercicios espirituales y físicos, la contemplación e introspección, el aprender a dialogar, a vivir bien, practicar la lectura profunda y los ejercicios intelectuales, apostar por una vida auténtica, consciente, orientada a la paz y la libertad interior. Eso necesariamente nos obliga a mantener cierta distancia prudente con toda la vorágine que precisamente se señala y denuncia en el libro. En estos capítulos el autor, filósofo de profesión, nos brinda un repaso por algunas escuelas filosóficas antiguas que intentaron siglos atrás brindar algunos estilos de vida orientados a la tranquilidad y la felicidad como los estoicos, los escépticos, los epicúreos entre otros. 



Mag. Manuel Arboccó de los Heros 
Universidad Femenina del Sagrado Corazón 

marboccod@unife.edu.pe 

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