John Henry Newman. Doctor, pastor, santo.



theologica xaveriana vol. 73 • año 2023 • bogotá, colombia • issn 2011-219X 1

Alonso García, Juan (ed.). John Henry Newman. Doctor, pastor, santo. Madrid: San

Pablo, 2022. 326 pp.



La canonización de John Henry Newman, en 2019, por el papa Francisco ha motivado un renovado interés por su figura, vida, pensamiento y palabra. El formato actual de la investigación corresponde a obras en conjunto que tratan algunos temas específicos sobre el gran cardenal inglés. 

En los últimos años se han publicado, entre otros, los siguientes libros: John Henry Newman, testigo y maestro, coordinado por María Teresa Cid (Madrid: Fundación Universitaria Española, 2021), con trece contribuciones que abarcan los temas vida, tracto 90, universidad católica de Dublín, teología, fe, conciencia, desarrollo, filosofía, espiritualidad, romanticismo,educación, universidad, y sentido; San John Henry Newman. Un maestro para nuestro tiempo, editado por Juan Alonso García (México: Nun, 2022), que incluye seis contribuciones con los temas conversión, teología, Vaticano II, eclesiología, educación y conciencia. A guide to John Henry Newman, coordinado por Juan Vélez (Washington: Catholic University of America Press, 2022), con 27 contribuciones que desarrollan los temas Movimiento de Oxford, conversión, religión y santidad, celibato, amistad, Biblia, padres de la Iglesia, clásicos, historia, oratorio, educación, filosofía, virtudes intelectuales, morales y religiosas, poesía, espiritualidad, fe y razón, sermones, conciencia, desarrollo de la doctrina, liturgia, relación teología, moral y espiritualidad, soteriología, mariología, laicos, y liberalismo.

Aquellos que deseen acercarse por primera vez o profundizar en su conocimiento sobre John Henry Newman tienen en la actualidad muy buenos materiales a la mano.

El libro que reseñamos también fue dirigido por Juan Alonso García, profesor de Teología fundamental en la Universidad de Navarra, y vio la luz en 2022.  Esta obra colectiva abarca doce estudios con los temas vida, conversión, eclesiología, filosofía, principios teológicos, amistad, escritores, educación, oración, evangelización, influencia y actualidad. Prácticamente la totalidad de los autores pertenecen al Opus Dei o trabajan en universidades de esta institución, por lo que se puede intuir cierta unidad interpretativa entre ellos; son reconocidos especialistas en la obra newmaniana, pero han querido escribir de manera introductoria –lo que se advierte por las pocas notas, a veces demasiado pocas, porque hay frases entrecomilladas que a uno se gustaría saber a qué libro u obra pertenecen–, ya que la intención es “acercar la figura de Newman a un público amplio de habla española” (p. 11). 

Me parece que lo logran, pero para que tal deseo se cumpla cabalmente se necesita una buena distribución. De acuerdo con mi experiencia, los libros españoles no siempre se consiguen con facilidad en América Latina.

Mas que reseñar las contribuciones una por una, me gustaría analizar cuestiones puntuales desde mi campo de estudio de Newman: la filosofía en general y la filosofía de la religión en particular.

Me parece que el leitmotiv de la obra, mencionado de una u otra manera en casi todas las contribuciones, es la doble característica humana y cristiana de John Henry Newman: verdad y conciencia. Tan solo en la presentación Juan Alonso García escribe:

…amante de la verdad, íntegro y extraordinariamente fiel a su conciencia iluminada por la fe, […] le mueve un compromiso y una disposición permanente de búsqueda de la verdad, […] con un sincero respeto a la libertad y a la conciencia de los demás… (p. 8). […] que ponen en evidencia cómo su compromiso con la verdad y su fidelidad a la conciencia orientaron su misión y le guiaron a Roma. (p. 11).



En efecto, no importa el tema o la etapa vital de Newman que se considere, siempre saldrá a relucir una y otra vez que fue un buscador de la verdad y que siempre trató de ser siempre fiel a los dictados de su conciencia. Con frecuencia ambas están presentes, pues la búsqueda de la verdad era cuestión de conciencia para Newman, y la conciencia solo puede ser el auténtico eco de la voz de Dios, si está orientada hacia la verdad. En ambos casos, verdad y conciencia exigen sacrificios y renuncias que Newman aceptó de buen grado, pues sabía que solo eran sacrificios y renuncias en

Este mundo visible. Él sabía bien que existe un mundo invisible y que la meta de la vida humana no es la felicidad o la paz, sino la santidad.

Por cierto, uno de los temas que no queda del todo bien explicado es, precisamente, el de la conciencia. En dos ocasiones es abordado, pero casi exclusivamente desde el punto de vista moral. Así, Sergio Sánchez-Migallón, en el apartado “Filósofo”, solo habla de la conciencia moral, mientras que Ramiro Pellitero, en el apartado “Inspirador de la nueva evangelización” matiza correctamente que “la conciencia incluye dos aspectos, el sentido moral (moral sense) y el sentido del deber (sense of duty)” (p. 253).

Por supuesto, estos dos autores se basan en la Gramática del asentimiento. Si bien es cierto que la relación entre ambos aspectos de la misma conciencia es estrecha e inseparable, Newman dice con claridad que el sentido del deber es el determinante para las cuestiones religiosas: “La conciencia es así el principio creativo de la religión, de la misma manera que el sentido moral es el principio de la ética”1; lo mismo respecto de la afirmación de que la conciencia constituye una prueba para demostrar la existencia de Dios. Nunca fue esa la intención de Newman, como se puede ver en The Philosophical Notebook y en la Gramática del asentimiento2.

Me parecen originales las contribuciones “Amigo” y “Escritor”, ya que no tratan de Newman como amigo y como escritor, sino de los amigos de Newman y de escritores influenciados de una u otra manera por él. Víctor García Ruíz destaca, entre los amigos, algunos poco conocidos pero muy significativos en su vida, como James Robert Hope-Scott, Edward Bellasis y Edward Badeley, los abogados que le ayudaron en circunstancias particulares con su expertise y amistad. Leer lo que une a Manley Hopkins, James Joyce, Evelyn Waugh y Muriel Spark con Newman es interesante, y habla de los caminos insospechados de la vida, o bien de la providencia divina.

La contribución “Orante”, de Pablo Martí, me parece la más lograda. El autor no hace una narración de la vida de oración de Newman, sino una meditación teológica acerca de los efectos de la oración en la vida del orante, y por tanto, en Newman.

En la oración, la realidad del mundo invisible es tan palpable como la del visible y se muestra la relación sacramental entre ambos de manera inigualable

Las contribuciones “La influencia de Newman” y “Actualidad de Newman” me parecen cortas de alcance, pues la influencia se reduce a Francia y a los teólogos anteriores al Concilio Vaticano II, aunque ciertamente se rescata la figura de Nédoncelle.

Por su parte, Rosario Athié nos hace un recuento por naciones un tanto rápido e impreciso; pero comparto su deseo de tener en español una edición crítica de la Gramática del asentimiento de Newman, así como su petición de que el nombre de Newman no se traduzca: Juan Enrique Newman no es John Henry Newman.

En fin, el que presentamos es un libro hermoso, que despierta a la verdad, el bien y la belleza, muy recomendable como introducción a Newman, pues deja ver nuevamente lo que describió con tanta precisión el cardenal Ratzinger: que Newman es uno de los “grandes maestros de la Iglesia” porque “enseña, no solo mediante su sección bibliográfica pensamiento y su palabra, sino también con su vida”, y así “toca nuestros corazones y al mismo tiempo ilumina nuestro pensamiento”3 (p. 7).


Carlos Gutiérrez Lozano∗

1 John Henry Newman, Ensayo para contribuir a una gramática del asentimiento. Traducido por José Vives [Madrid: Encuentro, 2010], 102.

2 Al respecto véase mi artículo “El argumento de conciencia en el pensamiento de John Henry Newman” [Devenires 24/48 (2023): 103-124].

3 Joseph Ratzinger, Discurso con motivo del centenario de la muerte del cardenal John Henry Newman, 28 de abril de 1990.

∗ Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM, Departamento Académico de Estudios General

Comentarios

Entradas populares de este blog

Clasificación de valores en Ortega y Gasset

diferencia entre Sinodo y Concilio

Diferencias y semejanzas entre el Bautismo de Juan Bautista y Jesús