Niño Jesús de Juan Martínez Montañés

FERNANDO R. BARTOLOMÉ GARCÍA. NIÑOS MONTAÑESINOS EN ÁLAVA


El hito en la creación del infante divino salió de las manos de genial escultor sevillano Juan Martínez Montañés con la creación del Niño Jesús de la Hermandad Sacramental del Sagrario de la catedral de Sevilla en 1606. Fue concebido para que saliera en las procesiones de dicha cofradía delante del Santísimo Sacramento. Es probable que debido a este uso sufriera algunas modificaciones iconográficas, pues como es bien sabido, el Niño en origen debía estar bendiciendo y portando una cruz de ébano en su mano izquierda en actitud triunfante. 
Fue en 1629 cuando la cofradía encargaba al pintor Pablo Legot que hiciese unas nuevas manos de plomo, desvirtuando la concepción original de la imagen. Es probable, como apunta el profesor Gómez Piñol, que el molde estas manos fuera obra de un gran escultor, en concreto de Alonso Cano, con quien Legot estaba colaborando en 1629 en el retablo mayor de Lebrija1. 
La imagen de Montañés expresa una majestuosa gravedad y nobleza que conjuga con altas dosis de ternura y cierto tono melancólico. Tiene raíces clásicas y esbeltas proporciones que conjuga con una solemne apostura enraizada con la nobleza heroica del desnudo griego. Este modelo se convirtió en un prototipo de gran éxito en España y América, por lo que se tuvo que recurrir a vaciados de plomo, estaño, peltre o composiciones de papelón para dar abasto al creciente interés suscitado por estos niños.
Archivo:Niño Jesús, Juan Martínez Montañés.jpg 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Clasificación de valores en Ortega y Gasset

diferencia entre Sinodo y Concilio

Diferencias y semejanzas entre el Bautismo de Juan Bautista y Jesús