La eclesiología en el Concilio Vaticano II

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La eclesiología en el Concilio Vaticano II
La Lumen Gentium es el primer documento conciliar   donde se trata el tema de la Iglesia en su totalidad en cuanto ámbito del Espíritu, del evangelio y de la salvación. Sus declaraciones se refieren, no a exponer verdades amenazadas por la herejía, sino a explicar la conciencia que tiene la Iglesia  hoy sobre sí misma, su constitución íntima, sus raíces sacramentales,  y su postura y palabra ante los problemas temporales ( M. tel, 193). El Espíritu Santo conduce a través de los siglos a la Iglesia para llevarle a la plenitud de Cristo, manifestándose en cada momento en las necesidades propias de esa etapa, con el fin de que los cristianos vivan en permanente recuerdo de  la persona, las palabras y las acciones de Cristo. Este recuerdo se ha mantenido a través de los siglos, y cada reflexión afecta  a su  propia esencia, porque el Espíritu va enseñando distintos aspectos de ella.
En el Concilio Vaticano II es un acto de fe porque se da:
1º Confesión de fe ante Dios: Fides
2º Reflexión sobre la naturaleza, y exigencias de esa fe hoy: Cogitatio fidei
3º Exposición magisterial de sus implicaciones morales y doctrinales: Determinatio fidei
4º Testimonio y oferta al mundo: Oblatio fidei.
El Papa Pablo VI, en el discurso de apertura de la segunda sesión, propuso como meta las siguiente proposiciones entresacadas de sus palabras:
Noción de la iglesia que debe definirse plenamente…
Cometido teológico del concilio, del cual la iglesia puede sacar una conciencia de sí…
…empleando declaraciones por las cuales con más claro y más serio magisterio se declara a sí mismaque siente ante sí…
…la conciencia de la iglesia se esclarece a sí misma… 

La Iglesia, elegida por Cristo durante su vida, confirmada por el Espíritu en Pentecostés, religada por tanto a Cristo y al Espirítu se ve así misma como un don y obligada a una misión, recibiendo de los Apóstoles la realidad misma de Dios, dada a los hombres por Cristo y a través de formas símbolos confiados por él a los apóstoles, conducir a todos los hombres a Cristo. 

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