Libertad auténtica del cristiano
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El hombre no es ni pura naturaleza ni pura libertad. Es un ser con límites, con carencias fundamentales, con posibilidades de transformar la naturaleza, la sociedad y su propio organismo, que tiene deseos, derechos y deberes, que vive de esperanza y receptividad … Todo esto hace sentir al hombre su miseria y su grandeza, como afirmaba Pascal (Pensamientos 409).
Ante esta miseria y grandeza, a lo largo de la historia el hombre se ha mostrado entre el optimismo metafísico (Ilustración, Nietzsche, fascismos) y el realismo histórico (estoicismo, existencialismo)
El cristianismo no comparte ninguna de las opciónes anteriores. Se sitúa entre el optimismo metafísico y el realismo histórico, comprendiendo la libertad del hombre como don de origen amoroso y de nuestra religación consciente con Él, en solidaridad con todos los demás que participan de ese origen amoroso y formamos la historia. Para comprender que es la libertad auténtica hay que mirar a Cristo, quien entendió la libertad como servicio y obediencia al Padre hasta el límite en solidaridad con los hermanos.
El hombre logra su gloria cuando descubre la complejidad de su ser, con su grandeza y miseria simultáneamente cuando se reconoce en un sentido todo él naturaleza y a la vez todo él libertad, cuando por consiguiente descúbrela existencia como gracia y tarea, encargo y responsabilidad….
La verdadera libertad solo existe en la relación, en el consentimientote quien cuenta con el prójimo y deja que el prójimo cuente con uno en gratuidad absoluta. (OGC La gloria del hombre, 25-26).
La gloria del hombre es la del libre servidor y del redimido adorador.
El hombre no es ni pura naturaleza ni pura libertad. Es un ser con límites, con carencias fundamentales, con posibilidades de transformar la naturaleza, la sociedad y su propio organismo, que tiene deseos, derechos y deberes, que vive de esperanza y receptividad … Todo esto hace sentir al hombre su miseria y su grandeza, como afirmaba Pascal (Pensamientos 409).
Ante esta miseria y grandeza, a lo largo de la historia el hombre se ha mostrado entre el optimismo metafísico (Ilustración, Nietzsche, fascismos) y el realismo histórico (estoicismo, existencialismo)
El cristianismo no comparte ninguna de las opciónes anteriores. Se sitúa entre el optimismo metafísico y el realismo histórico, comprendiendo la libertad del hombre como don de origen amoroso y de nuestra religación consciente con Él, en solidaridad con todos los demás que participan de ese origen amoroso y formamos la historia. Para comprender que es la libertad auténtica hay que mirar a Cristo, quien entendió la libertad como servicio y obediencia al Padre hasta el límite en solidaridad con los hermanos.
El hombre logra su gloria cuando descubre la complejidad de su ser, con su grandeza y miseria simultáneamente cuando se reconoce en un sentido todo él naturaleza y a la vez todo él libertad, cuando por consiguiente descúbrela existencia como gracia y tarea, encargo y responsabilidad….
La verdadera libertad solo existe en la relación, en el consentimientote quien cuenta con el prójimo y deja que el prójimo cuente con uno en gratuidad absoluta. (OGC La gloria del hombre, 25-26).
La gloria del hombre es la del libre servidor y del redimido adorador.
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