Presuposicionismo
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Parte de dos principios:
1º La Neutralidad es un mito. Si Dios crea el mundo, nada queda fuera de su señorío: O bien todas las cosas están en sumisión o bien se muestran hostiles a su creador.
2º La autonomía humana es un mito , porque Dios lo crea, y no es independiente de su creador, y como lo crea a su imagen, la ley de Dios está inscrita en su corazón, y por tanto sabe que Dios existe como su creador, pero a causa de los efectos del pecado el hombre suprime esta verdad en la injusticia. el hombre por ese pecado comienza consigo mismo a interpretar el conocimiento. pero el presuposicionsimo destruye todo neutralidad y hace todo (RAZÓN Y LÓGICA) dependiente de Dios mismo.
Por estos principios el apologista debe presuponer la verdad de la Biblia y la cosmovisión cristiana.
Por ejemplo, un apologista probatorio puede proporcionar evidencia arqueológica, la cual se puede evaluar desde un punto de vista empírico, con el fin de argumentar a favor de la fiabilidad de la Biblia. O bien, un apologista clásico puede emplear un argumento lógico (como el argumento cosmológico) para argumentar a favor de la existencia de Dios, que el no creyente puede juzgar de ser razonable o irrazonable. En cualquier caso, el no creyente se presenta con evidencia y el apologista “exige un veredicto.”
Estos métodos parecen legítimos en la superficie, pero en realidad presuponen que los incrédulos piensan, razonan y evalúan las pruebas desde una perspectiva neutral. Pero debido a que (a) Dios es el Creador y Señor del universo, y (b) en la realidad, la verdad revelada en la Biblia es realmente cierta y no sólo potencialmente cierta, y (c) el no creyente pecaminosamente evalúa la evidencia de sus propios presupuestos y no de manera neutral, por lo tanto, (d) el apologista no debe renunciar a los presupuestos que subyacen a la fe cristiana. Hay que presuponer la verdad del cristianismo como punto de partida adecuado en nuestros encuentros apologéticos.
La verdad del cristianismo se conoce de la revelación de Dios. Por lo tanto, en nuestros diversos encuentros apologéticos con los no creyentes, debemos dejar claro que las verdades afirmadas en la Biblia son absolutamente ciertas, pero que nuestra seguridad no proviene de nuestros propios conocimientos o capacidades, sino a partir del conocimiento de Dios que claramente y bondadosamente nos ha revelado.
Toda la cosmovisión cristiana debe ser cierta debido a la imposibilidad de lo contrario, dado el mundo en que vivimos. y toda su labor debe estar ligada al Evangelio, el apologista presuposicional busca ser coherente con una antropología bíblica, y reconoce que es sólo la regeneración del Espíritu a través de la predicación del Evangelio, que puede cambiar el corazón del incrédulo.
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