Dos mil años ¿después de quién?

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Resumen de un artículo de OGC
Este fue el titulo de un curso universitario en la Soborna, a finales de 1999, con la participación de historiadores, filólogos, economistas, arqueólogos, filósofos y teólogos preguntándose qué está en el origen de nuestra Historia. Se ha intentado cambiar la fecha pero sigue usándose el nacimiento de Jesús de Nazaret, un judío de una zona marginal del Imperio Romano, pero que cambió la historia. En los siglos pasados enta pregunta no tenía sentido, hoy, después de la desconstrucción de la fe es necesario repensar esta pregunta. La vida de Jesús de Renan presenta el cristianismo como una alucinación de María Magdalena, mientras que F. Strauss presenta a Jesús como un mito, un anhelo humano de trascender la historia y alcanzar la divinidad. Se siente la necesidad de bucear en la vida de Jesús y escribir sobre lo que implicaba ser cristiano. Y se encuentran que apenas hay fuentes histórica de Jesús al margen de los testimonios de fe recogidos en el NT y sobre todo en los Evangelios. Y se plantea diferenciar lo que es afirmación de hechos históricos  y de sentido, sin que sean separables a la vez que establecer la conexión entre estos testimonios con los dados por los creyentes hasta el día de hoy. Sobre nadie se ha escrito tanto , se ha representado en el arte de todos las maneras como de Jesús de Nazaret. Estas biografías no son una respuesta científica, aunque muchas presenten gran rigor metodológico e histórico. Son testimonios de creyentes a quien Jesús ha suscitado fe y amor, de todas las raza, geografías y culturas, porque esta persona es la revelación absoluta del Absoluto, fuente de verdad, de sentido y de salvación. OGC afirma que uno de los rasgos de la cultura moderna es la existencia de la cristología filosófica, porque los grandes filósofos europeos, Spinoza, Pascal, Rousseau, Hegel, Fitche, Blondel, y Nietzsche se han ocupado del él.  Hay necesidad de descubrir su realismo histórico, su identidad teológica y su potencia salvífica.

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