Causas de la crisis general en la fundamentación del hombre

El hombre reclama un fundamento objetivo porque la finitud se presenta sin respuesta ontológica. En la cultura recibida hay dos que la sustentan: la bíblica y la griega y ambas hablan de catástrofes cuando el hombre se erige como fundamento de sí mismo, el pecado original y la hybris, y en ambas esto puede suceder, bien porque no descubren esos fundamentos o bien porque por su libertad los rechazan.

¿Cuál es la urdimbre de nuestra cultura? El mundo bíblico, el griego, romano, y la modernidad. ¿Siguen siendo válidos hoy? ¿Impera un comprensión horizontal (al hombre solo le preceda la materia) y otra vertical (Dios como  creador)? 

Hoy hay una crisis general en todos los ámbitos, e incluso en el cultural, ético y religioso. No hay espacios que iluminen la forma de vivir y morir, qué esperar y para qué trabajar, cómo relacionarse con el cosmos, con Dios, hacia donde camina el hombre.

¿Cuáles son las causas de esta crisis? La separación de la ciencia, la sabiduría (filosofía) y la confesión (teología).

La primera causa del desfondamiento colectivo es el fracaso de las grandes ideología del siglo XX (mentalidad científico –técnica y el proyecto socialista marxista) que le ha llevado a un escepticismo; La segunda, la posmodernidad que ha llevado al nihilismo y en el terreno religioso a la desaparición de Dios, a la desacralización (reducción de Dios a objeto mundano) a la deshistorización (negación de la revelación  positiva en la historia) la descristianización (silencio de las ideas cristianas), politización (utilización partidista) funcionalización (utilización con fines mundanos) o moralización ( primacía del deber y obligación).