El silencio en el aula
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Este artículo lo he recogido del blog http://elsilencioenelaula.blogspot.com Me parece muy interesante
sábado, 10 de diciembre de 2011
ELSILENCIOENELAULA
INTRODUCCIÓN
LOS COMIENZOS.
El año 1999 comienzo a tomar contacto con las habilidades metacognitivas a raiz de mi matriculación en el curso de Doctorado en Educación de la UNED en el programa "Intervención Educativa desde el Enfoque Cognitivo". El año anterior había terminado mi carrera de Filosofía en la misma universidad. Es en esa época cuando empieza a gestarse este proyecto, que acabará viendo la luz en el año 2005, cuando, tras la primera aproximación al objeto del blog - la gestión del control del comportamiento en el aula- trazo el primer borrador del trabajo "El silencio en el aula" y empiezo a publicar mis primeras aportaciones en el blog. Anteriormente, este proyecto había sido concebido como una página web (desde 1999 a 2005), de ahí el nombre del blog.
Al poco tiempo comienzo a recibir mensajes de personas interesadas en el proyecto, especialmente de España, Mexico y Colombia: profesores y profesoras que comparten idénticas inquietudes y buscan solución a sus problemas en el aula, estudiantes que preparan tesis doctorales y se sienten atraídos por la materia, profesores que desean implementar proyectos de control de comportamiento en sus aulas.
EL RUIDO.
Hasta entonces no conocía - y sigo sin hacerlo- profesionales de la educación que abiertamente se manifiesten en contra de uno de los elementos más molestos, negativos y provocadores de comporamiento disruptivo en el aula: el ruido. Una de las tesis de este proyecto es que el ruido es el contexto en el que aparece la disrupción, por lo que no sólo es necesario eliminarlo del aula, sino del centro incluso del entorno familiar de los propios alumnos y alumnas.
En mi clase siempre hay un sonómetro. Los niños lo utilizan regularmente para conocer si el nivel de decibelios puede ser perjudicial según los parámetros que marca la Organización Mundial de la Salud. Nadie, que yo sepa, excepto lo que se puede leer en estas líneas, ha tratado el problema del ruido en los centros escolares.
EL AUTOR.
Soy diplomado en Magistero por la UPV, licenciado en Filosofía por la UNED. Además poseo un título de Especialista Superior Universitario en Informática Educativa por la UNED. En esta misma universidad cursé los cursos de doctorado en Educación en el programa "Intervención educativa desde el Enfoque Cognitivo", durante los años 1999 a 2001.
A nivel laboral, me dedico a la enseñanza desde el año 1988, de los cuales los últimos venticinco han sido como profesor en la Escuela Pública. Desde el año 2007 soy profesor titular por efecto de una oposición; he ocupado varios cargos en diversos centros, como son la jefatura de estudios durante cuatro años, coordinador del camino escolar o de la Agenda 21 escolar, lo cual me ha dado la posibilidad de poder contemplar la actividad escolar desde diferentes ángulos, más allá que los inherentes al cargo de profesor tutor. También he pertenecido a los tribunales en concurso de méritos para el acceso a la función pública, tutor de alumnos en prácticas tanto de pedagogía, especialidad profesor tutor y dirección de centros educativos y de profesores funcionarios en períodos de prácticas.
En mi tiempo libre soy presidente de un club deportivo por el cual impartimos cursillos de nuestra especialidad a unos cuarenta participantes cada año (natación en el mar con aletas en aguas abiertas).
PRIMERAS EXPERENCIAS CONTRA LA DISRUPCIÓN.
El curso académico 2002-2003, como suele ser típico como profesor tutor sustituto, se me adjudica una clase cuyos alumos tienden fácilmente a la disrupción. Conductas como levantarse, interrumpir, salir del aula incluso subirse a las mesas son frecuentes; decido que esas conductas no puede seguir manifestándose e intento encontrar una metodología que de alguna manera inhiba esas conductas y provoque el silencio en el aula facilitando el aprendizaje activo. No sólo en el aula, sino también fuera de ella. En grupo o de manera individual. Incluso sin a presencia del adulto. Intento buscar estrategias que me permitan fomentar estas situaciones. Desde entonces las sesiones en las que participo mis alumnos permanecen en silencio, con libertad, sin comportamientos disruptivos, educándose en la responsabilidad. Estas estrategias las publico en la página denominada "estrategias para evitar la disrupción en el aula".
LA EXPERIENCIA DEFINITIVA.
Con el tiempo voy mejorando mi metodología. Pero no recibo feedback alguno, a excepción de silados comentarios de algunos de mis compañeros - del estilo "qué silencio hay en tu aula" o "¿Cómo consigues que caminen en silencio?-. Sin embargo, durante el curso 2008-2009 hay un suceso que cambia totalmente la percepción que yo tenía de mi propia metodología (basada en la enseñanza individualizada frente a la generalizada clase magistral). ese año comienzan a realizarse en los centros de mi Comunidad Autónoma las primeras evaluaciones externas (evaluación de diagnóstico). Como consecuencia de mi cargo de jefe de estudios, debía dar matemáticas en un grupo de 4 de Educación Primaria, precisamente uno de los grupos que iba a ser objeto de dicha evaluación externa. El resultado de la evaluación: menos de un 5% de alumnos situados en el nivel inicial (de los tres que hay) frente a un 20 % de la clase paralela. En palabras del propio inspector de Educación, "no había conocido un caso en que el número alumnos del nivel inicial fuera tan bajo". A mi entender este éxito es una consecuencia de la metodología - en silencio e individualizada- pues otra tesis de este proyecto es precisamente que mejorando las condiciones del aula los resultados del aprendizaje deben ser consecuentemente mejores.
En las páginas siguientes intentaré aclarar ciertos conceptos y explicar aquellas estrategias que han facilitado la consecución de mis objetivos.
LA METODOLOGÍA.
El secreto de la gestión del control del comportamiento en el aula está en la metodología. Cuando empecé a investigar los problemas de comportamiento en el aula y sus so¡uciones llegué, a partir de la sólida fundamentación teórica mostrada a continuación, a una serie de conclusiones que hicieron que replanteara mis principios metodológicos, hasta llegar a conformar una metodología que he bautizado con el nombre de Metodología de Intervención Personalizada. Los fundamentos metodológicos están explicados en este blog. Los principios, provenientes de la investigación son los siguientes:
1- El grupo, que normalmente denominamos natural, no es sino una consecuencia directa de la actividad administrativa del Estado- o la comunidad autónoma-, que agrupa a los alumnos por edades y ratios en un determinado centro educativo. Este grupo natural es un condicionamiento que tiene el profesorado en su tarea educativa, pero esta organización puede alterarse sin cambiar los presupuestos administrativos.
2- Dentro de este grupo natural, y por efecto de la distribución tipo, encontramos tres grupos de alumnos en diferente estado de desarrollo para cada capacidad. Individualmente, y utilizando la teoría del aprendizaje social de Vigotsky, se puede lograr una intervención educativa para desarrollar esas capacidades- siempre dentro del grupo grande que garantiza el aprendizaje social.
3- Las teorías no son axiomas verdaderos en un sistema cerrado, sino que son contructos teóricos utilizables (o no) en contextos determinados. Incluso, algunas de las teorías comentadas en este blog pueden ser contradictorias entre sí. Pero, dependiendo el contecto utilizaremos una u otra.
4- Como consecuencia de esta tipología de grupo (punto dos) conviene reducir al mínimo la medodología basada en la clase magistral- puesto que como mucho lograremos el desarrollo de capacidades de aquellos alumnos que se encuentren en la zona más a la derecha de la distribución normal, en detrimento de los que se encuentran en la zona izquierda - los que están en el estado inicial de desarrollo de la capacidad, sustituyendo esta intervención por la individualizada.
Pero, ¿cómo conseguir esto en un grupo de 25 alumnos y un sólo profesor?
Es lo que trataremos de explicar en las páginas siguientes.
El autor.
En mi tiempo libre soy presidente de un club deportivo por el cual impartimos cursillos de nuestra especialidad a unos cuarenta participantes cada año (natación en el mar con aletas en aguas abiertas).
PRIMERAS EXPERENCIAS CONTRA LA DISRUPCIÓN.
El curso académico 2002-2003, como suele ser típico como profesor tutor sustituto, se me adjudica una clase cuyos alumos tienden fácilmente a la disrupción. Conductas como levantarse, interrumpir, salir del aula incluso subirse a las mesas son frecuentes; decido que esas conductas no puede seguir manifestándose e intento encontrar una metodología que de alguna manera inhiba esas conductas y provoque el silencio en el aula facilitando el aprendizaje activo. No sólo en el aula, sino también fuera de ella. En grupo o de manera individual. Incluso sin a presencia del adulto. Intento buscar estrategias que me permitan fomentar estas situaciones. Desde entonces las sesiones en las que participo mis alumnos permanecen en silencio, con libertad, sin comportamientos disruptivos, educándose en la responsabilidad. Estas estrategias las publico en la página denominada "estrategias para evitar la disrupción en el aula".
LA EXPERIENCIA DEFINITIVA.
Con el tiempo voy mejorando mi metodología. Pero no recibo feedback alguno, a excepción de silados comentarios de algunos de mis compañeros - del estilo "qué silencio hay en tu aula" o "¿Cómo consigues que caminen en silencio?-. Sin embargo, durante el curso 2008-2009 hay un suceso que cambia totalmente la percepción que yo tenía de mi propia metodología (basada en la enseñanza individualizada frente a la generalizada clase magistral). ese año comienzan a realizarse en los centros de mi Comunidad Autónoma las primeras evaluaciones externas (evaluación de diagnóstico). Como consecuencia de mi cargo de jefe de estudios, debía dar matemáticas en un grupo de 4 de Educación Primaria, precisamente uno de los grupos que iba a ser objeto de dicha evaluación externa. El resultado de la evaluación: menos de un 5% de alumnos situados en el nivel inicial (de los tres que hay) frente a un 20 % de la clase paralela. En palabras del propio inspector de Educación, "no había conocido un caso en que el número alumnos del nivel inicial fuera tan bajo". A mi entender este éxito es una consecuencia de la metodología - en silencio e individualizada- pues otra tesis de este proyecto es precisamente que mejorando las condiciones del aula los resultados del aprendizaje deben ser consecuentemente mejores.
En las páginas siguientes intentaré aclarar ciertos conceptos y explicar aquellas estrategias que han facilitado la consecución de mis objetivos.
LA METODOLOGÍA.
El secreto de la gestión del control del comportamiento en el aula está en la metodología. Cuando empecé a investigar los problemas de comportamiento en el aula y sus so¡uciones llegué, a partir de la sólida fundamentación teórica mostrada a continuación, a una serie de conclusiones que hicieron que replanteara mis principios metodológicos, hasta llegar a conformar una metodología que he bautizado con el nombre de Metodología de Intervención Personalizada. Los fundamentos metodológicos están explicados en este blog. Los principios, provenientes de la investigación son los siguientes:
1- El grupo, que normalmente denominamos natural, no es sino una consecuencia directa de la actividad administrativa del Estado- o la comunidad autónoma-, que agrupa a los alumnos por edades y ratios en un determinado centro educativo. Este grupo natural es un condicionamiento que tiene el profesorado en su tarea educativa, pero esta organización puede alterarse sin cambiar los presupuestos administrativos.
2- Dentro de este grupo natural, y por efecto de la distribución tipo, encontramos tres grupos de alumnos en diferente estado de desarrollo para cada capacidad. Individualmente, y utilizando la teoría del aprendizaje social de Vigotsky, se puede lograr una intervención educativa para desarrollar esas capacidades- siempre dentro del grupo grande que garantiza el aprendizaje social.
3- Las teorías no son axiomas verdaderos en un sistema cerrado, sino que son contructos teóricos utilizables (o no) en contextos determinados. Incluso, algunas de las teorías comentadas en este blog pueden ser contradictorias entre sí. Pero, dependiendo el contecto utilizaremos una u otra.
4- Como consecuencia de esta tipología de grupo (punto dos) conviene reducir al mínimo la medodología basada en la clase magistral- puesto que como mucho lograremos el desarrollo de capacidades de aquellos alumnos que se encuentren en la zona más a la derecha de la distribución normal, en detrimento de los que se encuentran en la zona izquierda - los que están en el estado inicial de desarrollo de la capacidad, sustituyendo esta intervención por la individualizada.
Pero, ¿cómo conseguir esto en un grupo de 25 alumnos y un sólo profesor?
Es lo que trataremos de explicar en las páginas siguientes.
El autor.
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