Primera categoría identificador del Dios Cristiano: Don

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El Don: primera categoría identificadora del Dios Cristiano

El Dios de la Biblia se auto-revela y se auto-dona al hombre. Es Bueno y es Bondad. La afirmación de Dios Como  Bien has sido propuesta por la filosofía principalmente por Platón al oponerse al dios de los petas que eran envidiosos, e inmorales. Esta idea de Bien en la Edad Media  considerando “el bien por naturaleza es difusivo” unen bajo una misma categoría la creación y la encarnación, como  expresión del amor comunicativo de Dios. Pero hay un diferencia fundamental: En Platón el paso del Bien a las cosas es por emanación, mientras que en el cristianismo no es por necesidad sino por la decisión libre y amorosa de Dios.

Por esa bondad de Dios existe el hombre. Dios crea al mundo y al hombre mostandose como  Don,  y se da a él como  compañero de camino. Ante la situación de pecado, Dios se encarna para dar redención, liberación, iluminación y santificación.

La encarnación como  consumación de la creación. Santo Tomás lo entiende así como  la forma máxima pensable de la comunicación de Dios al exterior, iniciada en el acto creador. Para Rhaner es como el reflejo y la prolongación del propio ser de Dios, de la donación recíproca de las personas divinas.

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El don de Dios se consuma en el envío del Hijo y la efusión del Espíritu; se da como  es en sí mismo, en su relación y comunicación divina. No se da por obligación, ni por necesidad, sino por amor y plenitud. La expresión cumbre del Don es la vida y muerte de Jesús, que en la eucaristía se prolonga, se interpreta, se actualiza, se universaliza. No hay Eucaristía sin iglesia, ni iglesia sin Eucaristía.