¿Humilla al hombre el amor De Dios?
El suyo es un amor que nos hace dignos, porque nos capacita para el agradecimiento sin humillarnos:
"El Poder si solo se manifiesta como tal es la suprema humillación del hombre. Dios solo se nos desvela como gracia y amor si comparte nuestra debilidad y fragilidad. […] No se puede ayudar con dignidad a alguien si no se le dan los medios para que el agradecimiento no le sea humillante, no engendre resentimiento y odio. […] Cristo nos ha dado la posibilidad de agradecer sus dones dejándonos sus signos objetivos para corresponderle: el Evangelio, el Apóstol, el Espíritu Santo y la Comunidad.
Estas mediaciones nos son divinamente otorgadas en primer lugar para poder acoger su gracia y en segundo lugar para que nuestro agradecimiento esté a la altura de su Don.
Así, comprendida y vivida, la fe no humilla, sino que levanta del suelo a todo hombre capaz de mirar más allá de los bordes de su finitud confiándose al que es su Creador y su Consumidor"
Olegario González de Cardedal. “Poder y ternura”. En ABC (23/12/2018) por eso, el texto comienza afirmando que "si en el inicio está Belén en el final está la cruz: uno y otro son los signos identificadores de Dios con nosotros. El Absoluto manifestado
en su absolutez es incomprensible e inaccesible para el hombre."
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