Moral vivida y ética sistemática
La distancia entre la moral vivida o moralidad real y la ética sistemática es injustificable. Los profesores de ética olvidan con demasiada frecuencia que la ética no crea su objeto, sino que se limita reflexionar sobre él. Toda la moral, también la moral verdadera, se ha manifestado en la vida, en la experiencia, en la historia, en la religión, en la Revelación. Por eso el método de la Ética tiene que ser la epagogé, en el sentido primario e intraducible de la palabra. Esta separación de la realidad se echa sobre todo de ver en los libros de historia de la Ética. (Aranguren, 1972, p. 91)
Aranguren, J. A. (1972). Ética. Revista de Occidente.
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