Begardos , pobres voluntarios. relación con los terciarios
En cuanto a los begardos o comunidades masculinas, la cuestión de si las primeras asociaciones conocidas por este nombre pueden ser directamente relacionadas con Lambert le Bègue o surgieron tras su muerte en imitación de las beguinas flamencas, no puede ser resuelta con nuestro conocimiento actual
.Al principio se reunían en Lovaina (c. 1220) y Amberes (1228).
Se les puso los nombres beguin y begard, de origen valón (flamenco usualmente bogardo, en alto alemán medio begehart y biegger), en manera insultante; otros nombres son lolardos (probablemente del holandés medio löllen, murmurar), (pobres voluntarios), boni pueri, boni valeti, etc.
En el curso de los siglos XIII y XIV se esparcieron por toda Alemania, entrando en Polonia y los distritos alpinos, e incluso en los países latinos; pero sus números fueron mucho más pequeños que los de las beguinas.
En el siglo XIII varias de sus casas se relacionaron también con los terciarios de las dos grandes órdenes mendicantes.
Como las beguinas, muchos de ellos eran partidarios de las ideas de los "espirituales" franciscanos y fraticelli.
Practicaron la mendicidad con ostentación, frecuentemente no teniendo morada fija y deambulando en pequeños grupos, mendigando y ganando adherentes para su causa.
No abandonaron este modo de vida ni siquiera tras las prohibiciones papales dirigidas contra ellos, fortaleciéndose por la adhesión de simpatizantes que eran expulsados de los conventos y permaneciendo en estrecha relación con las beguinas, por quienes eran estimados como mártires del ideal franciscano de pobreza y canales de revelaciones místicas.
En los Países Bajos en el siglo XV los begardos aparecen en su mayor parte como franciscanos terciarios regulares, organizados desde 1443 como una Congregatio Zepperensis beghardorum tertiæ regulæ S. Francisci separada, siendo el convento de Zepperen, cerca de Hasselt, su casa madre.
Disensiones internas posteriores los dividieron en dos ramas.
En el siglo XVII se unieron con la congregación lombarda de terciarios regulares y no sobrevivieron a la Revolución.
La organización interna de sus casas se correspondía generalmente con la de las beguinas.
Los primeros begardos holandeses fueron principalmente tejedores, que continuaron con su comercio; más tarde copiaron frecuentemente y vendieron manuscritos.
Los begardos alemanes seguían una variedad de ocupaciones, pero a finales de la Edad Media mendigar era su principal fuente de ingresos.
Un grupo especial fue el de los "voluntarios pobres" (también llamados hermanos pobres, cellites, alexianos; en los Países Bajos lolardos, matemans, cellebroeders), que requerían el abandono total de la propiedad para los miembros y se comprometían mediante votos permanentes.
Su estricta organización, su entusiasmo por la pobreza y su celosa devoción en deberes caritativos, señalan a una tradición que retrocede al comienzo del sistema begardo. Además son contrastados con los begardos ordinarios porque se mantenían distantes en su mayor parte de la filiación franciscana, que había sido tan común.
En el siglo XV se asociaron con los agustinos. La opinión pública, a finales de la Edad Media, era más desfavorable a los begardos que a las beguinas; tanto los satíricos como los predicadores populares hablan de ellos como begardos hipocritas, con tendencia al engaño y la inmoralidad, barriendo la Reforma los últimos restos de ellos en Alemania al menos.
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