Mística de admiración de San Francisco
L. lRIARTE, Dios el bien, fuente de todo bien según S. Francisco: Laurentianum 23 (1982) 87.
Por dicha razón la mística y piedad de Francisco son esencialmente de contemplación y admiración; como perfectamente lo recalca lriarte, «SÍ examinamos con atención las oraciones personales de Francisco, veremos que todas son de alabanza, de bendición, de acción de gracias. Casi nunca de petición; y aun cuando pide, se olvida de sí. Es una oración de fe teologal en que todo lo humano se relativiza: sólo cuenta el Altísimo, su gloria, su voluntad santa, su éxito de Creador y de Salvador»
Comentarios
Publicar un comentario