El Pavo real en la catacumbas

El pavo real, símbolo cristiano de la vida eterna
En el arte paleocristiano encontramos la presencia del pavo en catacumbas con una triple significación
. En primer lugar, puede entenderse como una transformación de la iconografía pagana romana con significado soteriológico similar, ya que estaba asociado a la vida después de la muerte. Un ejemplo es el grupo del buen pastor con patos, palomas y pavo real de la catacumba de Praetextatus (final del siglo II), en donde vemos una asociación de aves sin destacar ninguna y que podrían tener un significado decorativo.
En segundo lugar, podría ser un desarrollo de formas exclusivamente ornamentales previas a las que se le otorga un nuevo significado o, incluso, siguen siendo decorativas. En la catacumba de San Genaro de Nápoles (siglo III-IV) encontramos un arcosolio ocupado enteramente por un pavo “haciendo la rueda” que recuerda a los de los mosaicos decorativos romanos pero que aquí denota una carga doctrinal específica. En la catacumba de Priscilla (s.II-IV) hallamos diferentes imágenes de pavos. Así lo encontramos situado entre dos kántharos en el “cubículo de los toneleros” a manera de decoración “casi como motivo heráldico”59 y que será la forma más extendida de presentación.
Y, en tercer lugar, son imágenes con profunda carga doctrinal. En este caso, relaciona la incorruptibilidad del cuerpo tras la muerte y refuerza el concepto de inmortalidad de la carne frente a las ideas gnósticas. En el Cubículo de la Mujer Velada (Velatio) hay numerosas escenas, coronadas por un Buen Pastor que está rodeado por el ciclo de Jonás, aves y un pavo real en posición de perfil, todos ellos sugerencias iconográficas de la resurrección.
Fernando CANILLAS DEL REY
LA ICONOGRAFÍA DEL PAVO REAL EN LA EDAD MEDIA
Revista Digital de Iconografía Medieval, vol. XIII, nº 23, 2021, pp. 143-168,
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