Hacia una ética de inclusión

Ximo García Roca en un artículo titulado Más allá de la crisis, una ética de la inclusión en Lan Harremanak/29 (2013) 29-42, presenta unas ideas muy importantes para encuadrar la ética en el momento actual. El resumen del artículo es el siguiente:


En esta situación de crisis, el autor nos hace una propuesta de recuperar el sentido clásico de la crisis, es decir, visualizar este momento como tiempo de mudanzas, alumbramientos, exploraciones y creaciones nuevas, en todos sus niveles; cultural, po- lítico, social, religioso, etc.
Teniendo como base fundamental de dichos cambios a la ética. Una ética vista desde los ojos de las personas que se encuentran en situación de exclusión, como un tarea colectiva y apostando por la construcción de una sociedad inclusiva. Para profundizar en estas claves el autor nos invita a realizar un recorrido en varias etapas. Una primera, aquella en la que la ética se construye en torno al coraje personal y grupal ante situaciones de extrema gravedad existencial; una segunda etapa, la ética incorpora la sensibilidad política, que se despliega en la conquista de derechos como nombre de la dignidad; la tercera etapa; la tercera etapa reclama una sociedad inclusiva, que incorpora las virtudes públicas y la responsabilidad compartida.


Es cierto que de la crisis actual que empaña a nuestra nación no vamos a salir solo con aumentar la economía , sino que es necesario un repulsivo en las conciencias para salir de la indolencia y el desespero que hay en España. Las continuas noticias de corrupción, la mala administración de la justicia hacen que los españoles denunciemos los problemas pero no tomamos medidas ni individuales ni colectivas para salir de ella porque el pesimismo es la tónica dominante.



El artículo termina diciendo:
Con motivo de la gran crisis europea del siglo xx, Erst Bloch denunció la enfermedad del ánimo, que impide caminar a los pueblos. Se apoderan de nosotros las pasiones tristes, la nostalgia, la impotencia. Lo curioso es que estos sentimientos no son individuales ni sicológicos sino que son una cualidad ambiental, que impregna la política cuando dice que no podemos hacer nada más de lo que hacemos, y la cultura cuando cree que no hay otra cosa que podamos hacer.
Desde los centros de poder, se quiere convocar al optimismo que es la es la música de los satisfechos, yo invito con motivos de los 25 años que recuperemos el ánimo. El optimismo se acompaña de gritos y de ruidos pero el ánimo se acompaña de procesos lentos, continuos y silenciosos; y es sobre todo una aventura colectiva.
Hoy más que nunca necesitamos ser fecundada por el ánimo esperanzado, que regenera la energía de la vida, añade brío a la vida para emprender caminos y enfrentar nuestros problemas y atravesar muchos desiertos.


Y yo opino que teniendo ese coraje, ese animo esa convicción, moverán la las personas a la acción, a cambiar a esa ética de inclusión que propone el autor.




Comentarios

Entradas populares de este blog

Clasificación de valores en Ortega y Gasset

diferencia entre Sinodo y Concilio

Diferencias y semejanzas entre el Bautismo de Juan Bautista y Jesús