¿ Secularización sin laicidad? El declive del laicismo en la Italia contemporánea y el papel de la masonería

¿ Secularización sin laicidad? El declive del laicismo en la Italia contemporánea y el papel de la masonería

Fulvio Conti

2025

Italia, como gran parte del mundo occidental, se ha visto afectada por un intenso proceso de secularización en las últimas décadas. Sin embargo, esta secularización de las costumbres privadas y la desacralización de la religión no han conllevado una disminución del poder de las instituciones eclesiásticas ni de la influencia social, cultural y política que ejercen en la esfera pública. 

De hecho, mientras el mundo laico lucha cada vez más por hacerse oír (por ejemplo, ya no existen partidos políticos que remonten la tradición secular, ya sean liberales o socialistas), la Iglesia católica ha recuperado una nueva centralidad. Así lo demuestran las medidas aprobadas en los últimos años sobre la financiación pública de escuelas privadas, los testamentos vitales, el reconocimiento legal de las parejas de hecho y del mismo sexo, el uso de células madre para la investigación científica, la fecundación asistida, la retirada de símbolos religiosos de los edificios públicos y la legalización de la RU486 (la llamada "píldora del día después").

En muchos casos, el Tribunal Constitucional se vio obligado a intervenir, el cual, en numerosas sentencias, defendió el principio del pluralismo en materia religiosa y se convirtió en un baluarte de la laicidad del Estado y de los derechos fundamentales consagrados en la Carta de 1948. 

Incluso Italia, como gran parte del mundo occidental, se ha visto afectada en las últimas décadas por un intenso proceso de secularización. Sin embargo, esta secularización de las costumbres privadas y la desacralización de la religión no han producido una disminución del poder de las instituciones eclesiásticas ni de su influencia social, cultural y política en la esfera pública.De hecho, mientras que las organizaciones laicas se enfrentan a crecientes dificultades para hacerse oír (por ejemplo, ya no hay partidos políticos que reconozcan explícitamente la tradición secular, tanto liberal como socialista), la Iglesia católica ha recuperado una nueva centralidad. Esto queda demostrado por las medidas aprobadas en los últimos años sobre la financiación pública de escuelas privadas, el testamento vital, el reconocimiento legal de las parejas de hecho y homosexuales, el uso de células madre para la investigación científica, la inseminación artificial, la retirada de símbolos religiosos de los edificios públicos y la legalización de la RU486 (la llamada "píldora del día después"). En muchos casos, el Tribunal Constitucional se ha visto obligado a intervenir.

 A través de diversas sentencias, el Tribunal ha defendido el principio del pluralismo en materia religiosa y ha sido un pilar del Estado laico y de los derechos fundamentales consagrados en la Carta de 1948.