Concepto de Revelación en Olegario González de Cardedal

Cuando OGC intenta explicar el concepto de revelación empieza haciéndose una serie de preguntas tal como lo hizo H. Bouillard (Le concept de revelation de Vatican I a Vatican II” en Revelation de Dieu et langage des hommes, Paris 1972, 35-50) ¿son hechos históricos?, ¿un ejemplo de vida para ir hacia Dios? ¿un experiencia espiritual?.¿ unas ideas sobre Dios? ¿ideas sobre la relación de Dios con el hombre?, ¿una promesa escatológica?
El punto de partida para entender la revelación es la existencia personal de los profetas y sobre todo del propio Jesús de Nazaret. Partir del Nuevo Testamento y desde él analizar la revelación hecha por Dios a los hombres, a los Patriarcas y a los Profetas incluso en otras religiones. Reasume la anterior historia universal. Dios envió a su Hijo, el Verbo eterno hecho carne, que ilumina a los hombres con palabras, obras, signos y milagros y sobre todo con su muerte y resurrección y con el envío del Espíritu Santo, cumple y completa la Revelación.
“Jesús el Hijo, que en cuanto tal es autorrevelación de Dios en la historia, es la revelación. Revelación es equivalente de historia de Dios en el mundo ; historia de Dios quien siendo historia del mundo ya irreversiblemente no puede invertirse el sentido, diciendo que la historia del mundo hace nacer y constituye la realidad de Dios” (p.326). Afirma OGC, que Hegel ha ayudado a descubrir y profundizar el concepto de Revelación, pero aunque él había estudiado teología en Tubinga, solo su terminología y no su pensamiento es cristiano. El Dios perfecto no está en Hegel al principio, sino al término de la evolución. No redime Dios al mundo, sino que el mundo lo redime a Él. (J. Fischl, Manual de historia de la Filosofía, Barcelona 1973).

Dios se nos dice en su Hijo, suscitando una existencia personal que siendo histórica, nos dice cuál es la verdadera naturaleza del hombre. Es ejemplo de vida para ir hacia Dios quien muestra al hombre su plan de salvación, y esas verdades reveladas no existen como teoría separadas de su persona, a la que se llega por consentimiento a esa iluminación, por la fe.
“La esencia del cristianismo es la fe en la persona del Jesús. Y la iglesia es la comunidad de los que, creyendo en él, le confiesan ante los hombres en invitación y le proclaman ante Dios en acción de gracias.”(p.326).

Centrar la revelación en el destino y existencia personal de Jesús Hijo equivale a darle una radicación antropológica, y también trinitaria. Porque no sabemos quien es el Hijo si no sabemos quién es el Padre, y quién es el Espíritu en el que se da y se dice.
La revelación ya no es un conjunto de verdades manifestadas por Dios sino la automanifestación o autodescubrimiento de Dios en su entraña divina al hombre. Este concepto que tiene sus raíces en Hegel, y Bart lo tematiza trinitariamente ( Nota de OGC: W. Panenberg, Fundamentos de cristología, Salamanca,1974, 157-165).
El Misterio de Dios, se hace visible en la figura de Cristo, El Padre invisible se hace visible en la humanidad del un hombre.
La historia de la revelación es inseparable de la historia de la fe. ( Nota de OGC: J. Ratzinger en J. Ranzinger-K Rahner. Revelación y tradición, Barcelona 1968, p.35).