¿Se debe aceptar el termino género?






Este párrafo esta tomado de Edulgerio Ferna.dez Diaz, en su artículo La cuestión de género ¿Un aprote a la compresión de la mujer? Una reflexión desde la bioética personalista, publicado en la Revista Cuerpo médico 6 4 (20013) 

El término “género”, por un lado, puede aceptarse en tanto en cuanto sirve para describir los aspectos culturales en los que se expresa la propia identidad sexual y, en este sentido, se puede referir a las funciones del varón y de la mujer en el contexto social. Sin embargo, no todas esas funciones son meras construcciones culturales, fruto de los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los dos sexos. Por otra parte, este término no siempre es una manera culta y delicada de referirse al sexo, sino el concepto central de una ideología que niega la existencia de una naturaleza masculina o femenina y defiende que el ser humano nace sexualmente neutro y es absolutamente libre para elegir su identidad de género y su orientación sexual (Álvarez Alonso C. Más allá del género y del sexo: el lenguaje del cuerpo, según Juan Pablo II). 
En la actualidad, afortunadamente, las mujeres han alcanzado una cierta igualdad formal con el hombre en casi todas las sociedades occidentales, aunque la igualdad material no es total y todavía hay mucho trabajo que realizar y mucho terreno que conquistar. En este sentido, el término "género" puede ser útil para distinguir entre los aspectos biológicos de la sexualidad y los factores culturales, entre lo que es propio de la mujer o del hombre por naturaleza y lo que es una mera construcción cultural. Pero no se puede olvidar el estatuto ontológico del hombre y la mujer, y el hecho de que hay diferencias objetivas entre ambos. Sólo podremos construir un mundo mejor siendo realmente lo que somos, desde la complementariedad y la colaboración mutua en todos los ámbitos de la vida. 


El autor deja claro que una de las carencias antropológicas más llamativas del substrato ideológico que encontramos en los planteamientos de la teoría de género es, sin duda, su matriz dualista.

Termina el artículo com palabras de Juan Pablo II:






Frente a la valoración exagerada del cuerpo, cabe señalar que el cuerpo determina lo concreto, externo y visible del hombre. Dice, al respecto, Wojtyla 
“El hombre se exterioriza (...) mediante el cuerpo y su estructura específica y estrictamente individual”. Ahora bien, el cuerpo es también campo y expresión de la persona. Dice: “Cada vez que se exterioriza la persona en la acción mediante el cuerpo, simultáneamente el cuerpo llega a ser objeto de la actividad. La objetivación del cuerpo constituye un aspecto particular, más aún, un elemento integral de la objetivación de todo el sujeto personal, al que pertenece el cuerpo y en el que penetra estructuralmente la subjetividad” 




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