Recesión al libro de Julián Marías
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En el Cultural de ABC del día 13/03/1999, 22, Olegario González de Cardedal hace una recesión del libro de Julián Marías titulado La perspectiva cristiana, publicada en Madrid en 1999, expresando con breves palabras su opinión sobre el citado libro:
…es de una admirable brevedad serena; abrevia y abreva en los hontanares de la verdad. Varias cosas me sorprenden: su lucidez para diferenciar lo que es una compresión objetiva y gratuita del cristianismo como religión de las utilizaciones que de él puedan hacer para otros fines.
Don Olegario sigue expresando que nada ha sido más letal para el cristianismo que usarlo para otros fines diferentes de lo que es y lo que representa. De él se ha generado una ética, una cultura, una mística, etc., pero esto deriva de lo verdaderamente esencial.
El libro no es de teología, porque su punto de partida no es hablar de las realidades cristianas sino desde ellas porque comprende al hombre como criatura amorosa, la libertad y responsabilidad como don y reto, la resurrección de la carne como recreación y afirmación absoluta de un destino biográfico.
En el Cultural de ABC del día 13/03/1999, 22, Olegario González de Cardedal hace una recesión del libro de Julián Marías titulado La perspectiva cristiana, publicada en Madrid en 1999, expresando con breves palabras su opinión sobre el citado libro:
…es de una admirable brevedad serena; abrevia y abreva en los hontanares de la verdad. Varias cosas me sorprenden: su lucidez para diferenciar lo que es una compresión objetiva y gratuita del cristianismo como religión de las utilizaciones que de él puedan hacer para otros fines.
Don Olegario sigue expresando que nada ha sido más letal para el cristianismo que usarlo para otros fines diferentes de lo que es y lo que representa. De él se ha generado una ética, una cultura, una mística, etc., pero esto deriva de lo verdaderamente esencial.
El libro no es de teología, porque su punto de partida no es hablar de las realidades cristianas sino desde ellas porque comprende al hombre como criatura amorosa, la libertad y responsabilidad como don y reto, la resurrección de la carne como recreación y afirmación absoluta de un destino biográfico.
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