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Gabriel Molina Vélez en Cuestiones Teológicas, Vol. 42, No. 97 (Enero - junio, 2015)
escribe un artículo titulado La Sacrosanctum Concilium: planteamientos, logros y desafíos.

Al hacer una reflexión sobre lo que se ha logrado y lo que queda aún en la liturgia, termina con esta cita de Benedicto XVI espléndida que resume el quehacer del hombre.

Se concluye estas reflexiones con un aforismo atribuido a Mahatma Gandhi (+1948), y que Joseph Ratzinger, encuentra de manera accidental, comentándolo y aplicándolo a la liturgia: «Gandhi reconoce los tres espacios vitales del cosmos y cómo cada uno de estos espacios vitales tienen también su propio modo de ser. En el mar viven los peces y callan. Los animales de la tierra gritan; pero las aves, cuyo espacio vital es el cielo, cantan. Lo propio del mar es el silencio; lo propio de la tierra, el grito; y lo propio de los cielos, el canto. Pero el hombre participa de las tres cosas: lleva consigo la profundidad del mar, el peso de la tierra, y la altura del cielo, y por eso le pertenecen las tres propiedades: el callar, el grito y el canto. Hoy... - añade Ratzinger - vemos cómo al hombre, privado de la trascendencia, le queda sólo el grito, porque sólo quiere ser tierra e intenta convertir el cielo y la profundidad del mar en tierra suya.
La liturgia rectamente entendida, la liturgia de la comunión de los santos, devuelve la integridad al hombre. Le enseña de nuevo a callar y a cantar abriéndole la profundidad del mar y enseñándole a volar, que es el modo de ser del ángel; al elevar su corazón, hace resonar de nuevo en él el canto sepultado. Y podemos afirmar ahora incluso, a la inversa, que la liturgia bien entendida se reconoce porque nos libra de un obrar genérico y nos devuelve la profundidad y la altura, el silencio y el canto. La liturgia bien entendida se reconoce en que es cósmica, no hecha a medida para un grupo. Canta con los ángeles. Calla con la profundad del expectante universo. Y así redime a la tierra» (Ratzinger J., 2012,Cuarenta años de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia. Retrospectiva y prospectiva, en Obras Completas XI, Teología de la liturgia. Madrid. pp. 408-409).



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