Noticia de Benedicto XVI
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Se cumplen 11 años de la elección de Benedicto XVI
Lola González
19 abril, 2016
El Papa Emérito vive ahora retirado en el monasterio Mater Ecclesiae. “Ahora vivo como un monje, rezo y leo”, asegura Ratzinger. “Si la Iglesia vive hoy esta primavera extraordinaria junto al Papa Francisco, se lo debemos al Papa Benedicto XVI”, afirmaba el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, el 28 de febrero de 2014, un año después de que Benedicto XVI decidiera presentar su renuncia y dejar en otras manos la dirección de la Iglesia católica.
Hace exactamente once años, el 19 de abril de 2005, Joseph Ratzinger era elegido nuevo Papa de la Iglesia católica. Escogió el nombre de Benedicto XVI, y al salir a saludar a los presentes en la Plaza de San Pedro tras el tradicional “habemus papam” se presentó como un “simple y humilde trabajador en la viña del Señor” que confiaba en la capacidad de Dios para “trabajar con instrumentos inútiles”. Ocho años después, el 11 de febrero de 2013, Joseph Ratzinger anunciaba su renuncia a causa de su avanzada edad. Tenía entonces 86 años. Ahora el actual Papa Emérito vive en el monasterio Mater Ecclesiae dedicado al estudio y la oración. “Ahora vivo como un monje, rezo y leo”, aseguraba en una entrevista, al tiempo que manifestaba su deseo de que ahora le llamaran Padre Benedicto.
Después de la elección de Francisco y cuando se cumplía un año de la renuncia de Ratzinger, el Papa Emérito se vio obligado a desmentir los presuntos contextos secretos que habrían impulsado renuncia, y reafirmó la validez de la misma. “No existe la menor duda sobre la validez de mi renuncia al ministerio petrino. Única condición de la validez es la plena libertad de la decisión.
Las especulaciones sobre la invalidez de la renuncia son simplemente absurdas”, recalcaba en una carta enviada al periodista italiano Andrea Tornielli. Desde que el Papa Emérito se retiró a Mater Ecclesiae, se han sucedido los rumores sobre el deterioro de su salud física, alimentados por las fotografías de periódicos como el alemán Bild o el italiano Chi que muestran a un Benedicto XVI caminando con andador y afectado por la artrosis que le dificulta terminar los paseos que acostumbra a dar.
El secretario personal de Ratzinger, Georg Gänswein, ha explicado que a pesar de la artrosis y “los dolores articulares, cuando entra a la capilla siempre se arrodilla, nunca renuncia a este homenaje a la Eucaristía”. Asimismo, Gänswein ha asegurado que “su cabeza funciona perfectamente” y que ha vuelto a tocar el piano con frecuencia, “sobre todo Mozart”.
El secretario del Papa Emérito describe un ritmo de vida “muy metódico”: levantarse a las 7. 45, “un poco más tarde que antes”, misa, breviario, desayuno, oración, lectura, correspondencia, y “a veces, visitas.” El resto del día, lo reparte entre paseos, oración y lectura. Y las noticias del telediario italiano. Joseph Ratzinger ha elegido “un estilo de vida monacal. Solo sale cuando el Papa Francisco se lo pide. No acepta otras invitaciones“, afirma Gänswein.
Una de estas invitaciones aceptadas por Benedicto XVI a petición de Francisco fue la de participar en febrero de 2015 en el consistorio ordinario público celebrado en la Basílica de San Pedro, en el que se crearon 20 nuevos cardenales. Ese mismo mes el Papa Emérito recibió al arzobispo Mokrzycki y otros obispos ucranianos que aprovecharon su visita ad limina para saludar a Ratzinger.
También estuvo presente Benedicto XVI en la que fue denominada por algunos medios como “la celebración de los cuatro papas”: la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII presidida por el Papa Francisco y concelebrada por el Papa Emérito. En esta ocasión, Ratzinger acudió a petición de Francisco para estar presente en un momento importante en la historia de la Iglesia.
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