El cristianismo es vida

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(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 22 MAR - Es necesario "luchar contra la tentación de huir hacia adelante, cuando no vivimos en paz nuestro presente ", dijo hoy el papa Francisco a los sacerdotes de la Comunidad del Pontificio Colegio Filipino, a quienes recibió hoy en audiencia en el Vaticano

Es cierto que "un cristianismo sin memoria es una enciclopedia, pero no es vida", y también que "la vida cristiana está por su naturaleza proyectada hacia el futuro", pero "el pasado no debe ser un retiro íntimo", aconsejó el pontífice a los religiosos, en ocasión de celebrarse los 500 años de la evangelización de los filipinos y los 70 años de la fundación del colegio

"Estamos en el seminario y todo nos pesa, porque imaginamos cómo será la vida después de la ordenación -observó el Pontífice-. Se nos ha confiado un encargo pastoral y, ante las primeras dificultades, ya pensamos en el lugar donde realmente podríamos dar lo mejor de nosotros. Y así sucesivamente, a veces durante años o toda la vida, si la conversión no llega "

Ante esa situación, sostuvo, no hay que "dar vueltas en aquel laberinto de lamentos, insatisfacciones y penas" Este es el inicio de una enfermedad mala, que es la amargura del alma"

"Mira hacia adelante, o hacia atrás, tienes la esperanza, tienes la lección", exhortó.Luego llamó a los sacerdotes, "algo que vale también para los consagrados y a los laicos", a "no ser hombres del eterno mañana, que postergan siempre hacia adelante, en busca de una hipotética condición ideal - la dañina utopía-, el momento oportuno y decisivo para hacer cualquier cosa buena"

"No vivas en una perenne condición de 'apnea', limitándote a aguantar el presente y esperar a que pase ", advirtió

"Después de haber 'viajado' en el pasado y en el futuro, volvemos al presente, el único tiempo que ahora está en nuestras manos, del que estamos llamados a aprovechar para un camino de conversión y santificación", continuó Francisco

Agregó que "el presente es el momento en el que Dios llama, no el ayer, no el mañana, estamos llamados a vivir el hoy, incluyendo sus contradicciones, sufrimientos y miserias, que no hay que rehuir ni evitar, sino asumir y amar"

"Hoy es el momento de la concreción. Ustedes, sacerdotes, están en Roma para el estudio y la formación permanente en la comunidad de este Colegio. No se les pide que se arrepientan de las parroquias de las que proceden, ni que se imaginen los puestos prestigiosos que el obispo seguramente querrá confiarles a su regreso", señaló.Para terminar, dijo que "se trata, en cambio, de amar esta comunidad concreta, de servir a los hermanos que Dios ha puesto junto a nosotros, y no de chismorrear sobre ellos, de aprovechar las oportunidades de formación pastoral que se les brindan"

"Conocer el pasado, proyectado en el futuro, para vivir mejor el presente, tiempo oportuno de formación y santificación", concluyó. (ANSA)

Es cierto que "un cristianismo sin memoria es una enciclopedia, pero no es vida", y también que "la vida cristiana está por su naturaleza proyectada hacia el futuro", pero "el pasado no debe ser un retiro íntimo", aconsejó el pontífice a los religiosos, en ocasión de celebrarse los 500 años de la evangelización de los filipinos y los 70 años de la fundación del colegio

"Estamos en el seminario y todo nos pesa, porque imaginamos cómo será la vida después de la ordenación -observó el Pontífice-. Se nos ha confiado un encargo pastoral y, ante las primeras dificultades, ya pensamos en el lugar donde realmente podríamos dar lo mejor de nosotros. Y así sucesivamente, a veces durante años o toda la vida, si la conversión no llega "

Ante esa situación, sostuvo, no hay que "dar vueltas en aquel laberinto de lamentos, insatisfacciones y penas" Este es el inicio de una enfermedad mala, que es la amargura del alma"

"Mira hacia adelante, o hacia atrás, tienes la esperanza, tienes la lección", exhortó.Luego llamó a los sacerdotes, "algo que vale también para los consagrados y a los laicos", a "no ser hombres del eterno mañana, que postergan siempre hacia adelante, en busca de una hipotética condición ideal - la dañina utopía-, el momento oportuno y decisivo para hacer cualquier cosa buena"

"No vivas en una perenne condición de 'apnea', limitándote a aguantar el presente y esperar a que pase ", advirtió

"Después de haber 'viajado' en el pasado y en el futuro, volvemos al presente, el único tiempo que ahora está en nuestras manos, del que estamos llamados a aprovechar para un camino de conversión y santificación", continuó Francisco

Agregó que "el presente es el momento en el que Dios llama, no el ayer, no el mañana, estamos llamados a vivir el hoy, incluyendo sus contradicciones, sufrimientos y miserias, que no hay que rehuir ni evitar, sino asumir y amar"

"Hoy es el momento de la concreción. Ustedes, sacerdotes, están en Roma para el estudio y la formación permanente en la comunidad de este Colegio. No se les pide que se arrepientan de las parroquias de las que proceden, ni que se imaginen los puestos prestigiosos que el obispo seguramente querrá confiarles a su regreso", señaló.Para terminar, dijo que "se trata, en cambio, de amar esta comunidad concreta, de servir a los hermanos que Dios ha puesto junto a nosotros, y no de chismorrear sobre ellos, de aprovechar las oportunidades de formación pastoral que se les brindan"

"Conocer el pasado, proyectado en el futuro, para vivir mejor el presente, tiempo oportuno de formación y santificación", concluyó. (ANSA)

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