Así fue la cristianización del Imperio Romano
Así fue la cristianización del Imperio Romano

En el año 380, el emperador Teodosio el Grande tomó una de las decisiones más trascendentales de la historia del Imperio Romano: convertir el cristianismo niceno en la única religión oficial. Fue el inicio de un largo proceso de cristianización que se extendió hasta bien entrada la Edad Media.
Durante más de tres siglos, los cristianos fueron uno de los colectivos más perseguidos del Imperio Romano: aunque por lo general el Estado romano era muy tolerante con los cultos, el mensaje cristiano tenía implicaciones que podían hacer peligrar pilares esenciales para la estabilidad del dominio romano, como el culto a los emperadores, un sistema político y económico que dependía de la guerra y una desigualdad clara entre clases, pueblos y sexos.
Quién les iba a decir a aquellos primeros cristianos que sería precisamente un emperador romano, Teodosio I llamado “el Grande”, quien en el año 380 convertiría su religión en el único culto oficial del Imperio mediante el Edicto de Tesalónica. Una conversión que, sin embargo, entrañaba grandes dificultades y que fue en buena parte adaptada a la idiosincrasia de la sociedad romana, convirtiéndola en una mezcla hecha a medida para su fácil asimilación.
Comentarios
Publicar un comentario