Conclusiones de "La evaluación en la educación emocional: Instrumentos y recursos"

Rafael Bisquerra Alzina y Élia López-Cassá.  "La evaluación en la educación emocional: Instrumentos y recursos"   Aula Abierta, volumen 50, nº 4, octubre-diciembre, 2021, págs. 757-766

Conclusiones  

La complejidad de los fenómenos emocionales ha dado lugar a una multitud de instrumentos de evaluación. La intención de este artículo es destacar la importancia de evaluar las emociones en la educación y en otros contextos.

Se han presentado distintos modelos de la inteligencia emocional, de los cuales derivan diferentes instrumentos de evaluación.


En síntesis, actualmente conviene distinguir entre dos grandes categorías de modelos de inteligencia emocional: modelo de capacidad (ability model) y modelo de rasgo (trait model).En consonancia, se han elaborado diferentes instrumentos de medición, de los cuáles se han presentado los más representativos.


Para futuros trabajos en la evaluación de las emociones sería interesante comprender mejor las relaciones entre las medidas de capacidad y de rasgo; asimismo, analizar cómo interactúan a

lo largo del desarrollo emocional y social de las personas (Antonio- Aguirre et al., 2017; Keefer, 2015).


La productividad científica en la evaluación de las emociones se ha potenciado a lo largo de los años. Se han identificado más de 450 instrumentos para evaluar aspectos tan diversos como: inteligencia emocional, competencias emocionales, acoso escolar, actitudes, adicciones, afrontamiento emocional, etc. (Bisquerra, 2020). 


La mayoría, como es lógico, han sido publicados en inglés. Lo cual conlleva la conveniencia de que sean traducidos y adaptados a otros contextos, entre los cuales está la lengua castellana. La enorme cantidad de instrumentos contrasta con lo reducido de ellos adaptados a niños, e incluso para adolescentes en edad escolar. Esto lleva a una de las conclusiones de crear o adaptar instrumentos de evaluación lo suficientemente válidos y fiables para las edades escolares (Sánchez- Teruel y Robles-Bello, 2018).


Los fenómenos afectivos se pueden evaluar en contextos tan distintos como el educativo (en cualquier nivel y edad), en las organizaciones de cualquier tipo, con especial referencia al bienestar profesional, el compromiso profesional (engagement), en la relación clínica, tanto en la relación de psicoterapia, como en cualquier especialidad médica, donde la empatía, las fases emocionales del duelo, etc., afectan significativamente al bienestar del paciente. 

Además, hay muchos otros contextos específicos, 

Algunos ejemplos son: la publicidad, la industria alimentaria, sabores, olores y colores, las personas mayores, el deporte, el ámbito familiar, etc. (Bisquerra, 2020).


Por otra parte, se ha argumentado que la sensibilidad de los instrumentos de medida son un aspecto crucial en la medición de las emociones, junto con la validez y fiabilidad. Se ha argumentado la propuesta de utilizar escalas tipo Likert de 0 a 10 puntos, lo cual permite aumentar la sensibilidad de los instrumentos (Bisquerra et al. 2015). Por este motivo, recomendamos elaborar o adaptar instrumentos de medida con escalas 0-10.


Dentro de los instrumentos psicopedagógicos que mayormente se utilizan para medir las emociones, el cuestionario de autoinforme es el más utilizado. Esta técnica se puede complementar con otras técnicas que capten mejor la ejecución real delas competencias emocionales, buscando siempre criterios claros y objetivos de lo que significa ser una persona emocionalmente inteligente (Mayer et al., 2016).


Algunas de las aportaciones más relevantes de este trabajo son las siguientes. En primer lugar, se destaca la importancia y necesidad de la evaluación de las emociones en la educación

para dos objetivos: a) medir y evaluar diversos aspectos emocionales; b) aportar evidencias de los efectos de las intervenciones.


En segundo lugar, se presenta una variedad de instrumentos de medición de la inteligencia emocional y las competencias emocionales. En la medida en que se pongan en práctica programas de educación emocional conviene conocer los instrumentos de medición disponibles.


En tercer lugar, se han ofrecido algunas recomendaciones para la elaboración de los instrumentos de medición, en términos de sensibilidad, validez y fiabilidad.


Consideramos que este trabajo puede ser de interés para estimular la evaluación de las emociones en el contexto educativo, así como en cualquier contexto organizacional.

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