¿Fosilizan los actos morales? Una contribución a la hipótesis de Darwin sobre el origen de la conciencia moral”


Javier Romero, María Bermúdez, Eduald Carbonell y Carmen Velayos: “¿Fosilizan los actos morales? Una contribución a la hipótesis de Darwin sobre el origen de la conciencia moral”, en Dilemata, año 14 (2022), no 39, 15-32


Desde un enfoque naturalista, el presente artículo muestra la importancia de las evidencias paleoantropológicas en el estudio de la formación de la conciencia moral. Desde el análisis de los restos fósiles del Pleistoceno, se busca profundizar en la hipótesis de Darwin sobre el origen de la conciencia moral siguiendo su obra El origen del hombre (1871). Desde este punto de vista, la conciencia moral se va desarrollando de manera gradual y continua mediante mecanismos genéticos y culturales durante la evolución humana. De alguna manera, la moral forma parte de nuestra estructura antropológica y la posibilidad de dar en libertad contenido a esa moral responde también a un proceso evolutivo.

Conclusiones

Desde la perspectiva naturalista adoptada en este trabajo de investigación, la conciencia moral no estaría anclada en animismos ni en postulados metafísicos y/o religiosos, ni en otro tipo de especulaciones abstractas. Como hemos podido observar, la moral se va desarrollando de manera gradual y continua gracias a que los vínculos entre las disposiciones bioculturales y la moralidad no parten de cero (¿una tabula rasa de la moral?). 
El ser humano únicamente ha desarrollado elementos que estaban ya presentes, de forma germinal, en sus primos y ancestros. Sin embargo, gracias al proceso evolutivo ocurrido en la genealogía humana, esos indicios se han multiplicado exponencialmente hacia estructurales y reflexiones éticas muy complejas (desde los cuidados particulares a homininos dependientes del Pleistoceno como en el caso de Homo georgicus y de los ancestros de los Neandertales, entre otros, hasta las teorías éticas y las estructuras sociales y políticas institucionalizadas sobre el cuidado en la ac-tualidad). El desarrollo de nuestra especie ha permitido también este proceso, ponderando y analizando las acciones morales como correctas e incorrectas enjuiciándolas y sometiéndolas a una evaluación ética y de presión de grupo.


De alguna manera, la moral forma parte de nuestra estructura biológica y la posibilidad de dar en libertad contenido a esa moral responde también a un proceso evolutivo de miles e incluso millones de años donde lo genético y lo cultural han jugado un papel relevante. Y es que a pesar de la influencia que ejercen los genes sobre el origen de la conciencia moral, la capacidad humana de emitir juicios morales, de creer que hay acciones justas e injustas y motivos, fines y caracteres correctos o incorrectos corresponde a una facultad reflexiva que se desarrolla en libertad y autonomía.

Por estas y otras razones que se han expuesto a lo largo de estas páginas, no nos parece arbitraria la decisión a favor del criterio naturalista sobre el posible origen de la conciencia moral.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Clasificación de valores en Ortega y Gasset

diferencia entre Sinodo y Concilio

Diferencias y semejanzas entre el Bautismo de Juan Bautista y Jesús