El diálogo crítico del cristianismo con la modernidad en la Encíclica «Spe salvi» de Benedicto XVI.

 Conesa, F. El diálogo crítico del cristianismo con la modernidad en la Encíclica «Spe salvi» de Benedicto XVI. Scripta Theologica, 54(3), 697–717. https://doi.org/10.15581/006.54.3.697-717

Resumen copiado de https://www.academia.edu/88448866/El_di%C3%A1logo_cr%C3%ADtico_del_cristianismo_con_la_modernidad_en_la_enc%C3%ADclica_Spe_salvi_The_Critical_Dialogue_of_Christianyti_with_Modernity_in_Benedict_XVI_s_Encyclical_Spe_salv_de_Benedicto_XV?auto=citations&from=cover_page

Francisco Conesa explica las ideas de Benedicto XVI 

Añade Benedicto XVI que en este diálogo también la idea cristiana de la esperanza resulta cuestionada. De hecho, los cristianos "tienen también que aprender de nuevo en qué consiste su esperanza" (SS 22). En este artículo expondré la crítica que se dirige en la Encíclica Spe salvi a la propuesta moderna de salvación y también cómo afecta esta crítica a la concepción cristiana de la esperanza. 

Analiza la propuesta moderna de Salvación:

ANÁLISIS DE LA PROPUESTA MODERNA DE SALVACIÓN En los capítulos centrales de la encíclica se desarrolla un profundo análisis crítico de la propuesta moderna de salvación, centrado en tres conceptos clave: progreso, razón y libertad. 

La Idea De Progreso Y La Promesa Del Reino De Dios En La Tierra

La modernidad invita al ser humano a abandonar la esperanza supramundana y le incita a considerar que la salvación se puede realizar ya en este mundo, en esta sociedad. Para ello se apoya en la idea de progreso. Para muchos hombres y mujeres la esperanza en el progreso sustituye y reemplaza a la fe cristiana como fuente de esperanza. 

El Dominio Creciente De La Razón

De acuerdo con Spe salvi, la idea de progreso está vinculada a dos categorías centrales que tienen "un potencial revolucionario de enorme fuerza explosiva": razón y libertad (SS 18). El progreso es, en primer lugar, un progreso en los conocimientos, en el dominio creciente de la razón. 

Hacia La Libertad Perfecta

En oposición abierta al materialismo histórico -tanto el que procede del marxismo como el que propugnan algunas formas del liberalismo contemporáneo-Benedicto XVI apunta que la ley fundamental de la historia es de naturaleza personal y abre un espacio para la libertad: "no son los elementos del cosmos, las leyes de la materia, lo que en definitiva gobierna el mundo y el hombre, sino que es un Dios personal quien gobierna las estrellas, es decir, el universo; la última instancia no son las leyes de la materia y de la evolución, sino la razón, la voluntad, el amor: una Persona" (SS 5). Por eso, el encuentro con Dios en la persona de Cristo es el verdadero fundamento de la libertad. 

Una Política Fundada Científicamente

La revolución francesa supuso un intento de instaurar la razón y la libertad. Sobre la revolución francesa, Benedicto XVI recuerda dos escritos de Kant: el tercer capítulo de su obra "La religión dentro de los límites de la mera razón" (1792) que se titula "La victoria del principio bueno sobre el malo y la constitución de un reino de Dios sobre la tierra" y "El final de todas las cosas" (1795), un escrito un poco más pesimista que el anterior. Kant propone reemplazar la "fe eclesiástica" por la "fe religiosa", es decir, por la fe racional, para que se realice el reino de Dios.

Progreso Y Libertad Humana

Benedicto XVI desarrolla también una fuerte crítica a la idea ilustrada de progreso apoyado en el concepto de libertad. La crítica se resume así: "quien promete el mundo mejor que duraría irrevocablemente para siempre, hace una falsa promesa, pues ignora la libertad humana" (SS 24). Esto es lo que ha hecho el pensamiento Ilustrado: ignorar el drama de la libertad humana, su tensión, sus dificultades.

Un Futuro Que No Llega

Otra crítica desarrollada en la encíclica es que ese reino del hombre, el mundo perfecto que promete la modernidad nunca llega; quizás sea una esperanza para los hombres del mañana, pero no es una esperanza para mi. Ahora bien, "una esperanza que no se refiera a mi personalmente, ni siquiera es esperanza" (SS 30). De alguna manera, Ratzinger lanza contra el marxismo la misma crítica que el marxismo había dirigido contra la fe cristiana

La Verdadera Fisonomía De La Esperanza Cristiana

Para Benedicto la esperanza es un aspecto central en la vida cristiana, por eso es tan importante recuperar la verdadera fisonomía de la esperanza cristiana. En el n. 17 de Spe salvi se afirma que la crisis actual de fe es, sobre todo, una crisis de esperanza. En una conferencia pronunciada en Praga en 1992, decía el Cardenal Ratzinger: "la esperanza no es simplemente un artículo entre otros, sino directamente la definición de la existencia cristiana"  .

Esperanza Cristiana Y Edificación Del Mundo

La esperanza cristiana es siempre activa. Y lo es en dos sentidos. En primer lugar, porque es una esperanza «con la cual luchamos para que las cosas no acaben en un "final perverso"» (SS 34).

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