El diiálogo” como locus theologicus

Jaime Rodríguez, L.C.El “diálogo” como locus theologicus. Una  aproximación desde el pensamiento de  Joseph Ratzinger – Benedicto XVI" en Ecclesia 37(2023), 49-63

Ecclesiam Suam, la primera encíclica de Pablo VI publicada el 6 de agosto de 1964, fue escrita durante el Concilio Vaticano II y acabaría convirtiéndose en el texto programático del pontificado del Pablo VI. 

Su deseo era abrir a la Iglesia al diálogo con el mundo sin renunciar a la propia identidad. La vida y obra de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI se entienden adecuadamente desde la noción diálogo desarrollada en Ecclesiam Suam, tanto que es posible resumirla sintéticamente como «la unión de la verdad con la caridad, de la inteligencia con el amor».( Pablo VI, Ecclesiam suam (6 de agosto de 1964), n. 85).

Pablo VI afirma que debemos «convertirnos en hermanos de la humanidad en el mismo acto en que queremos ser sus pastores, padres y maestros. El clima de diálogo es la amistad. O más bien, el servicio»30. 

Benedicto XVI aprendió de Montini que quien dialoga no renuncia a la verdad y que procede con «equidad, estima, simpatía, bondad por parte de quienes lo entablan; excluye la condena apriorística, la polémica ofensiva y habitual».

 Benedicto fue un ejemplo de diálogo acompañado de mansedumbre: «El diálogo no es orgulloso, no es punzante, no es ofensivo. Su autoridad es intrínseca por la verdad que expone, la caridad que difunde, el ejemplo que propone; no es un mandato, no es una imposición. Es pacífico; evita las formas violentas; es paciente; es generoso». Sobra decir, que estas características, siguen siendo actuales y necesarias para que la Iglesia de hoy sea creíble en el mundo.