Teología y literatura: aportes desde Olegario González de Cardedal

Cuadernos de Teología – Universidad Católica del Norte (En línea) | vol. 15, 2023 | ARTICULOS |e5973 Cuad. teol. - Univ. Catól. Norte (En línea) 2023, 15: e5973 Página 1 de 17 

Teología y literatura: aportes desde Olegario González de Cardedal 

Soledad Aravena Aravena1 https://orcid.org/0000-0002-1545-2777 

Lorena Sánchez-Echeverría2 https://orcid.org/0000-0001-5845-525X 

Pablo Uribe Ulloa3 https://orcid.org/0000-0002-1545-2777 

Resumen: 

La pregunta acerca del acceso a Dios parece no tener respuesta desde el método científico experimental, por lo que se hace necesario abrirse a la posibilidad de una nueva metodología que permita expandir los límites de la razón y acceder al conocimiento de Dios por medio de un lenguaje más humano. Así, por medio de un análisis documental, se pudo establecer que la teología tiene un método de acercamiento a la verdad que traspasa los límites de las ciencias positivas, integrando el diálogo teológico-literario al quehacer de la teología. Esto se evidencia en la obra de Olegario González de Cardedal, ya que da énfasis a este carácter dialógico, en el que Dios se revela por medio de la palabra, reconociendo así, en el encuentro con el lenguaje literario una gran riqueza para la reflexión teológica. 

Como una manera de proponer unas conclusiones parciales, se mencionarán ciertos enunciados fundamentales: la teología tiene un método de acercamiento a la verdad que traspasa los límites de la razón positiva, incorporándola y superándola. Es sabido que el método de validación de los resultados en teología no sigue el de las ciencias empíricas. Sin embargo, ya desde Melchor Cano en el s. XVI, la teología sin acudir a la razón como locus theologicus no es posible que exista. Lain Entralgo (1975) lo expresa magistralmente: 

…algo más pide la sociedad actual de los cultivadores profesionales de la teología: que el cristianismo aparezca ante todos los hombres, sean o no creyentes, como una actitud vital intelectualmente seria. Por tanto, que el tratamiento intelectual de los temas a cuyo esclarecimiento, relativo esclarecimiento, consagra su actividad de teólogo […] tanto más haya de verdadera seriedad; que, en consecuencia, su modo de presentar como razonables los asertos misteriosos, constitutivamente misteriosos, del cristianismo se halle sin posibilidad de duda en el nivel del pensamiento filosófico y de la ciencia positiva del tiempo en que él vive. (p. 48) 

Para Zubiri (2015) la teología se autodefine por el “logos”, un logos “teo-lógico” que bajo sus parámetros propios llega a constituirse en un logos científico. 

El discurso teológico actual para ser fecundo en el diálogo fe-cultura, debe ensayar nuevos acercamientos que actualicen su mensaje. Uno de esos acercamientos es considerar seriamente a la literatura como compañera de camino. La literatura vitaliza el quehacer de la  beología, siendo siempre una ‘otredad’ amistosa. No se confunde teología con literatura ni viceversa. Pero ambas comparten la capacidad de expresar realidades de las experiencias más profundas del ser humano. El caso de Olegario González de Cardedal como teólogo-literato ayuda a comprender que se da una connaturalidad entre ambas disciplinas, lo que permite a la teología mantener un lenguaje siempre actual. No se trata de una nueva forma de teologías del genitivo, sino más bien de otredad amistosa. Olegario González de Cardedal ha ensayado una metodología novedosa que une teología y literatura, abriendo caminos a futuras investigaciones en esta línea. La vasta producción académica del teólogo salmantino, da cuenta que es posible, apropiado y provechoso ensayar una metodología teológico-literaria, sobre la base de una apertura a la integridad de la realidad. Su metodología puede quedar resumida en tres pasos: 

En primer lugar […] propuesta dialógica que apunta hacia una búsqueda de sentido. En esto, los poetas y literatos juegan un rol fundamental como comunicadores de la realidad significada. En segundo lugar […] abordar, en definitiva, el desde dónde de los poetas y literatos, desde sus supuestos para comprender el por qué han llegado a Cristo y a Dios, de tal manera que puedan iluminar a los cristianos contemporáneos desde sus experiencias no confesionales. En tercer lugar [… establecimiento de ciertos] focos transversales que le dan unidad a la obra, y desde el lugar en que la obra problematiza la relación ser humano-Dios. (Aravena, Aravena, 2022b, p.48)