Eucaristía según Falque

 El hombre al adentrarse en sí mismo descubre el caos, su propia animalidad , su organicidad, y su diferencia en la sexualidad. 

Al encarnarse el Verbo lo hace en la humanidad , y por tanto,  también asume esa animalidad, pero nunca la bestialidad que apunta al pecado, esa diferencia de sexo que impide a uno solo de ellos totalizarse como hombre pues tiene una carencia que le hacer portador del deseo de conocer a la persona amada y ser reconocido por ella. Esto es creado así por dios y por lo tanto es bueno.

En la Cena eucaristíca el eros  transformado en ágape,  en el Cuerpo entregado y ofrecido hasta abandonarse por completo hasta la permanencia.

Dios es para el hombre a la la vez cuerpo fisico transubstanciado y presencia real de la accion de su carne vivida y resucitada.