San Francisco de Asís y Cristo, por H. Felder

San Francisco puso a Cristo en el centro de su vida, siguiendo el Evangelio de manera radical y personal. Su relación con Cristo se caracterizó por sentimientos caballerescos: servicio, imitación y amor. Era un caballero espiritual sirviendo a Cristo que tuvo que sufrir muchos desafíos, sirviendo a pobres y leprosos, siempre dentro de la Iglesia, fiel discipulo de Cristo e imitándolo en todo, en los grande y en lo pequeño. La cruz fue central en su vida y aceptó el sufrimiento como Cristo en la cruz por amor.