Aportación de la neurociencia a la experiencia espiritual
Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Contesta Nogués
¿Qué podemos esperar que puedan decirnos todavía las neurociencias y qué no van a poder decirnos nunca sobre la experiencia espiritual?
Yo creo que pueden decirnos todavía muchas cosas curiosas. Me parece que lo que no podemos esperar son grandes respuestas. Yo creo que los grandes interrogantes a los que intenta responder lo religioso no los descifrarán las neurociencias. Descifrarán cosas interesantes, pero no grandes propuestas. Porque las grandes propuestas sobre lo religioso me parece que pertenecen más a lo filosófico, antropológico o teológico, que a lo estrictamente neurológico.
La neurología nos dará perspectivas imprescindibles en infraestructura, pero la trama fina de lo espiritual o religioso no es competencia neurológica, como tampoco lo es la trama fina de las grandes experiencias pasionales, filosóficas, amorosas, intelectuales o estéticas. Ahora bien, la neurología, hace un trabajo de base que incluso puede servir para prever desviaciones en las experiencias religiosas, pero no cabe esperar de la neurología grandes descubrimientos sobre lo religioso, porque no los hará. Esta es mi impresión.
Contesta Nogués
¿Qué podemos esperar que puedan decirnos todavía las neurociencias y qué no van a poder decirnos nunca sobre la experiencia espiritual?
Yo creo que pueden decirnos todavía muchas cosas curiosas. Me parece que lo que no podemos esperar son grandes respuestas. Yo creo que los grandes interrogantes a los que intenta responder lo religioso no los descifrarán las neurociencias. Descifrarán cosas interesantes, pero no grandes propuestas. Porque las grandes propuestas sobre lo religioso me parece que pertenecen más a lo filosófico, antropológico o teológico, que a lo estrictamente neurológico.
La neurología nos dará perspectivas imprescindibles en infraestructura, pero la trama fina de lo espiritual o religioso no es competencia neurológica, como tampoco lo es la trama fina de las grandes experiencias pasionales, filosóficas, amorosas, intelectuales o estéticas. Ahora bien, la neurología, hace un trabajo de base que incluso puede servir para prever desviaciones en las experiencias religiosas, pero no cabe esperar de la neurología grandes descubrimientos sobre lo religioso, porque no los hará. Esta es mi impresión.
Comentarios
Publicar un comentario