ADAPTACIONES CURRICULARES

ADAPTACIONES CURRICULARES


Se pueden considerar adaptaciones curriculares cuantos cambios se produzcan en el currículo, con el fin de atender a las diferencias individuales de nuestros alumnos. Se aconseja su uso cuando las dificultades de aprendizaje no son muy importantes. Las características fundamentales de este tipo de medidas son:

- No precisan de una organización muy diferente a la habitual.
- No afectan a los componentes prescriptivos del currículo.

Algunas de las más usuales son:

1- Un planteamiento curricular abierto y flexible. La mejor manera de atender a la diversidad será elaborar programaciones que favorezcan aquellos cambios habituales que el profesorado introduce en su enseñanza para respuesta a las diferencias individuales en estilos de aprendizaje, motivaciones, intereses o dificultades de aprendizaje transitorias. En definitiva, es preciso asumir las diferencias en el interior del grupo clase como algo cotidiano y característico del quehacer pedagógico. Las modificaciones en la programación del trabajo de aula, a través de la variedad de ritmos y actividades, permiten la atención individualizada a cada alumno. Constituyen, junto con la optatividad, el recurso de individualización más frecuente. En términos generales, se contemplan dentro de este apartado todas aquellas medidas que se encaminan a diversificar el proceso de aprendizaje con arreglo a las diferencias personales de los alumnos y alumnas en cuanto a estilos de aprendizaje, capacidades, intereses y motivaciones. Una medida aplicable es la diferenciación de niveles en los contenidos y en las actividades, que responderá tanto a las distintas capacidades y estilos de aprendizaje como a los divergentes intereses y motivaciones de los alumnos. Respecto a los contenidos, dentro del conjunto de conceptos, procedimientos y actitudes, estableceremos una diferenciación entre información básica e información complementaria. Es decir, en primer lugar fijaremos un cuerpo de contenidos esenciales que deben ser aprendidos por todos para alcanzar los objetivos previstos. A partir de ahí, consideraremos otra serie de contenidos que podrán ser trabajados o no en función de las peculiaridades y necesidades de cada alumno.

2- Metodologías diversas. En el aula se contemplarán tanto la funcionalidad y uso real de los conocimientos como la adecuación de éstos a los conocimientos previos del alumno. El mejor método de enseñar para alumnos con unas determinadas características puede no serlo para alumnos con características diferentes, y a la inversa. Las adaptaciones en metodología didáctica son un recurso que se puede introducir en las formas de enfocar o presentar determinados contenidos o actividades, o ante la existencia de diferentes grado de autonomía y responsabilidad entre los alumnos, o por la identificación de dificultades en procesos anteriores con determinados alumnos.

3- Propuestas de actividades diferenciadas. Las actividades se organizarán por categorías en función de su distinta finalidad. Por un lado, contemplaremos actividades de refuerzo, de consolidación de aquellos aprendizajes que consideramos básicos; para ello, el nivel de dificultad de las tareas propuestas estará en consonancia con la asequibilidad media que caracteriza a la información esencial. Por otro lado, diseñaremos otro tipo de actividades más diversificadas que impliquen bien una complejidad mayor, bien una ampliación de la perspectiva del tema trabajado. Ello exige, por una parte, un análisis de los contenidos que se pretenden trabajar, determinando cuáles son fundamentales y cuáles complementarias o de ampliación; y, por otra parte, tener previsto un número suficiente de actividades para cada uno de los contenidos considerados como fundamentales, con distinto nivel de complejidad, que permita trabajar esos mismos contenidos con exigencias distintas.

4- Materiales didácticos diversos. La utilización de materiales complementarios distintos del libro base permite la diversificación del proceso de enseñanza-aprendizaje. De forma general, este tipo de materiales persiguen lo siguiente:

- Consolidar contenidos cuya adquisición por parte de los alumnos y alumnas supone una mayor dificultad.
- Ampliar y profundizar en temas de especial relevancia para el desarrollo del área.
- Practicar habilidades instrumentales ligadas a los contenidos de cada área.
- Enriquecer el conocimiento de aquellos temas o aspectos sobre los que los alumnos muestran curiosidad e interés.

5- Agrupamientos flexibles y ritmos distintos. La organización de grupos de trabajo flexibles en el seno del grupo básico permite que los alumnos puedan situarse en diferentes tareas, preponer actividades de refuerzo o profundización, adaptar el ritmo de introducción de nuevos contenidos, etc. En cualquier caso, los grupos homogéneos deben contemplarse de forma flexible para el aprendizaje de los contenidos que así lo exijan: pues en general la heterogeneidad, bien enfocada, puede resultar un factor de incremento del rendimiento escolar.

6- Optatividad. Es conveniente otorgar al alumno cierto protagonismo, dando a elegir entre distintas actividades que conduzcan a una misma capacitación conceptual, procedimental o actitudinal, lo que no implica perder de vista el horizonte final de los objetivos planteados.





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