Dimensiones de la razón Gonzalez de Cardedal






A Ia luz de los comportamientos de Dios en Ia historia de su revelación a los hombres, tal como nos Ia narra Ia Biblia (mores, costumbres, dice Ia teología en lugar de atributos, que es lenguaje de Ia filosofía) y a Ia luz tanto de Ia encarnación de Cristo como de Ia experiencia del Espíritu Santo en Ia vida de Ia Iglesia, Ia dimensión intelectiva y comprensiva del hombre incluye dimensiones y ejercitaciones que Ia exceden. La razón, para ser verdadera, tiene que comprenderse a Ia luz de las dimensiones siguientes que presuponen, pero que trascienden Ia ejercitación técnica, meramente crítica o instrumental.

1. Razón pneumática vesus Ia razón instrumental meramente.

Dios es Dios con Logos y con Pneuma. El hombre es hombre en cuerpo, alma y espíritu. Hay que recuperar esta triple determinación de su única realidad personal frente a una antropología dicotòmica que sólo habla de alma-cuerpo.

2. Razón noética versus Ia razón pragmática.

La razón es un momento segundo de Ia inteligencia, que Ia precede en el orden del horizonte y de los fines, ya que aquélla sólo sabe de partes y medios, mientras que el nous-intellectus sabe de totalidad y de fines.

3. Razón kenótica versus razón dominadora

El cristianismo no se funda sólo sobre Ia ejemplaridad moral de Jesús de Nazareth sino sobre todo en Io que san Pablo llama Ia xap& roo KvpLov (2Cor 8,9): el comportamiento y sentimientos del que, exis- tiendo en forma de Dios, tomó forma de esclavo (kénosis) (FiI 2, 6-11), siendo rico se hizo pobre por amor nuestro, llegó hasta Ia solidaridad en Ia cruz y fue garantía de nuestra salvación. Así es Ia razón del Absoluto: don y servicio.

4. Razón anamnética

El cristianismo se sabe fundado en una muerte y resurrección, tiene en su origen a un crucificado, recuerda el dolor de los injustamente ajusticiados, de todas las victimas, de todos los excluidos de Ia vida o de Ia tierra y no construye sobre Io que se afirme en el poder sino sobre Ia potencia de Ia misericordia. Frente a Ia razón progresista, que olvida a las víctimas y sólo mira logros inmediatos.

5. Razón proléptica versus razón ganancial instantánea

La realidad que poseemos es don del origen y anticipo del fin, que ha aparecido ya en Ia resurrección y en el don del Espíritu.
Vivimos el presente anclados en Ia promesa de Dios, que funda nuestra esperanza. Nos confiamos a este Futuro y no nos agotamos en el presente ni presente alguno acaba con nosotros. Tenemos signos que dan que pensar y esperar.

6. Razón preexistente versus razón autónoma e individualista

El individuo no se define en el cristianismo sólo por Io que tiene, puede y necesita para sí en el orden de los derechos y posibilidades, sino también por Io que debe hacer y puede recibir, por su misión y responsabilidad. El otro es mi destino antes que mi posibilitación; me está dado como carga y encargo, no para libe- rarme de él sino para liberarlo. No soy dueño sino rehén del otro (Levinas-Balthasar). La libertad es fruto del amor y el amor es Ia única superación de Ia soledad.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Clasificación de valores en Ortega y Gasset

diferencia entre Sinodo y Concilio

Diferencias y semejanzas entre el Bautismo de Juan Bautista y Jesús