conductas prosociales/educación emocional







Ana Tur-Porcar, Vicenta Mestre, Paula Samper, Elizabeth Malonda y Anna Llorca."PROGRAMA DE EDUCACIÓN DE LAS EMOCIONES: LA CON-VIVENCIA. EVALUACIÓN DE SU EFICACIA EN LA CONDUCTA PROSOCIAL" Revista de Psicología, No1-Vol.2, 2014. . pp: 593-599
afirman que :
Una respuesta emocional adaptada ante las situaciones cotidianas facilita la comunicación tanto con uno mismo y como con los demás. Así, la estimulación de las emociones positivas contribuye al desarrollo de la personalidad y a una mayor calidad de las relaciones interpersonales, favoreciendo una conducta más adaptada y prosocial. Diferentes estudios empíricos constatan que, tanto determinadas emociones, como procesos cognitivos guardan relación con una conducta más prosocial, lo que conduce a una mayor adaptación social (Carlo, Mestre, McGinley, Samper, Tur, y Sandman, 2012; Carlo, Mestre, Samper, Tur y Amenta, 2010; Tur, Mestre y Del Barrio, 2004).

Después de su investigación presentaron como resultados entre otros:

... porque la disposición prosocial ha demostrado tener un fuerte poder inhibidor de la conducta agresiva (Penner, Dovidio, Pilivian y Schroeder, 2005). El comportamiento de ayuda hacia los otros, que es voluntario y se realiza por el mero querer hacerlo y de tener la voluntad de ayudar, lleva a la persona a compartir sus cosas con los demás y a pensar en los otros. Las personas, que entienden las relaciones con los otros de esta forma, mantienen menores índices de agresividad y las interacciones sociales tienden a más fluidas y menos conflictivas.
Además, se ha comprobado que las conductas prosociales y la disposición prosocial presente en la infancia se mantiene a lo largo del desarrollo y continuan en la edad adulta (Eisenberg, 2000) a la vez que serán un importante protector de la conducta agresiva.
Como ha quedado reflejado, la conducta prosocial es la infancia puede constituir un importante factor de protección de la persona a nivel emocional y conductual, que le facilita las relaciones con los demás. El incremento de la conducta prosocial se relaciona con una mejora del clima del aula y del centro en general (Solomon, Watson, Delucchi, Schaps y Battistich, 1988). También se la relaciona positivamente con la inteligencia emocional (Charbonneau y Nicol, 2002) y con las creencias de autoeficacia (Bandura, Caprara, Barbaranelli, Gerbino y Pastorelli, 2003). Se considera a todas estas variables factores protectores que ayudan a la persona a lograr una relaciones interpersonales fluidas y productivas.


Es decir, El trabajar las competencias prosociales ayuda:a inhibir las conductas agresivas, mejora la convivencia, son más eficaces y se relacionan mejor.

La bibliografía utilizada en este artículo ha sido:

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